Inmediatamente después de la devastación de Metrópolis, a causa de la batalla de Superman y el general Zod, se siembra una duda en la humanidad: ¿acaso necesitamos a semidioses para protegernos?

Un testigo de la destrucción piensa tomar la justicia por su propia mano y destruir al alienígena con todo lo que tiene, ahora el detective más grande del mundo y el kryptoniano se enfrentaran en una lucha encarnizada donde solo los fans saldrán ganadores.

Esta cinta verdaderamente ha dividido a críticos y fans, las opiniones son extremistas y apasionadas, es la verdadera pelea que venimos a presenciar, ¿verdaderamente es mala la cinta o complaciente?

Es el filme más deseado por el mundo pero los críticos lo odian. Es la historia que deseábamos que fuera contada, los dos más grandes superhéroes enfrentándose en una batalla solo por el placer de hacerlo (el guión es muy ambiguo al respecto). Separa a los espectadores cinéfilos conocedores de los consumidores y gente que busca entretención con explosiones y diálogos torpes, esta es nuestra película.

Debemos decir desde el inicio que Zack Snyder, el director, hace un trabajo interesante visualmente (interesante no siempre es positivo, como en este caso) su selección de planos narrativos, hasta su modo de dirigir a sus actores, causan demasiadas dudas.

Carece de ritmo, fuerza o siquiera sentido común. Viéndola desde un punto de vista técnico, es un trabajo descuidado y pobremente manejado, la falta de desarrollo y la estructura débil -y poco clara- , mata cualquier intención de llamar a esta proyecto un verdadero proyecto fílmico.

Pero como fan, independientemente de las carencias narrativas del director y sus constantes intentos por cubrir la boca de los críticos con sus destrucciones monumentales de edificios, esta es la cinta que cualquier conocedor de los personajes en busca de una entretención fílmica había buscado en toda su vida.

Este es el Batman que no sabíamos que necesitábamos. Ben Affleck hace un muy interesante Bruce Wayne y un más interesante Caballero de la Noche. Su estilo muy a la James Bond, más que una máscara teatral del medievo como lo hizo Christian Bale en la pasada trilogía hecha por Christopher Nolan, es un ser vivo que busca justicia para los caídos, víctimas de la batalla absurdamente larga de Superman con Zod. Affleck se lleva la película por completo además, el ensamble de poner como Alfred Pennyworth a Jeremy Irons es un diez perfecto.

Inicialmente, el escepticismo por introducir a Wonder Woman, encarnada por Gal Gadot, evidencia un gran error, pero que nos da una buena introducción al personaje.

Henry Cavill es el que se lleva el golpe más bajo. Editorialmente su Superman cae a un papel secundario poco revelador que solo sirve para hacer avanzar el intento de historia que se busca contar. 

En casi dos horas y media de historia se dejan inconclusas un sin fin de subhistorias.

Batman vs Superman es una película que se debe de tomar como fan. El suspender el sentido común al comprar el boleto y dejarse llevar es la clave para disfrutarla, eso borrará cualquier incomodidad durante y después de su proyección al ser comentada con sus acompañantes o seres queridos.