La polémica siempre es invitada de honor en el Festival de Cannes, pero cada año hay al menos una película que se encarga de hacerla protagonista y utilizarla como principal herramienta para llamar la atención; por supuesto este año no podía ser la excepción.
Mektoub My Love: Intermezzo del director Abdellatif Kechiche ha levantado el debate pues en un contexto donde las mujeres alzan más alto que nunca la voz en contra de la violencia sexista y la desigualdad e iniquidad de género, el filme se pasa la mayor parte del tiempo mostrando primeros planos sin sentido de traseros y pechos femeninos.
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La película que compite por el máximo galardón del festival, se estreno en una de las jornadas finales del evento y no había ni terminado cuando las criticas comenzaron a aparecer en redes sociales pues según narran diversos medios, el público abandonó la sala, sobre todo durante una cuestionada escena de 13 minutos en la que el protagonista hace sexo oral a una de las actrices. Sexo oral explícito y real que The Hollywood Reporter ha calificado como “pornografía gratuita”.
Esta no es la primera vez que Kechiche recibe críticas por sus escenas sexuales, en 2013, tras ganar la Palma de oro en el mismo festival con la película La Vida de Adele, sus actrices estelares Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos declararon haber estado expuestas a violencia psicológica y sexual durante la filmación del largometraje.
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Pero como dijimos antes, la larga escena sexual no ha sido el principal argumento de los detractores de Mektoub My Love: Intermezzo, el problema más claro es la preponderancia de la explotación y la sexualización del cuerpo de las actrices, lo que no pasa con sus compañeros de reparto varones. El hecho llamó tanta la atención de la crítica que la periodista Anaïs Bordages se tomó el tiempo de contar todas estas escenas y resalta que sin ellas, la película de 3 horas y media, duraría sólo 20 minutos.
{username} (@AnaisBordages) May 24, 2019
Por su parte, el director ha defendido la película diciendo que lo único que buscaba era mostrar lo que le hace vibrar.