Llega otra película que reafirmará tu miedo a las profundidades del mar. En esta ocasión, una joven surfista vivirá las 48 horas más angustiantes de su vida cuando al visitar una playa desierta en México, se enfrenta al depredador más grande de los siete mares. Nancy ahora tiene que sobrevivir a este implacable escualo.
Jaume Collet-Serra reingresa al mapa con esta cinta de suspenso, y en momentos terror. La protagonista pasa la mayor parte en una pequeña isla ideando su escape de la voraz criatura -rayando en lo ridículo, si me preguntan-.
Blake Lively interpreta a Nancy, la joven que busca reconectar con el pasado de su recién difunta madre. Su actuación es, por llamarla de alguna manera, “justa”, en momentos creíble y en momentos escandalosa. El resto del elenco se hace presente en facetime.
Los efectos especiales se integran de forma excelente en algunas escenas, pero a veces da la impresión que fueron creados por un estudiante de animación 3d de recién ingreso.
El cine es un arte donde se explota (por lo menos en el método tradicional) el sentido de la vista y del oído, aunque en estos últimos años entró un nuevo sentido a este juego: el sentido común.
Sin duda se trata de una película para ser vista al interior de un autobús en los próximos meses, mientras tanto busca una mejor opción fílmica que puedas disfrutar sin remordimiento.