Kendall Jenner por poco se pierde el after party de Vanity Fair y es que sorpresivamente fue a dar al hospital.
De acuerdo con The Blast, la modelo fue llevada al hospital debido a que “sufrió una mala reacción a un goteo vitamínico”. Médicos del Cedars Sinai en Beverly Hills recibieron a la Kardashian.
Afortunadamente, Kendall pasó poco tiempo en el nosocomio, más tarde se integró a la fiesta de los Oscar.
Para tan importante evento la chica eligió un corto y ajustado vestido en color negro que dejó al descubierto sus torneadas piernas y mejor no hablar del pronunciado escote…