A un año y medio de haber debutado en la maternidad, Zuria Vega se decidió a posar para la revista GQ.
Además de seducir al lente fotográfico con sus estéticas curvas, su mirada de ángel y esas pestañas cuyos leves y delicados movimientos te transportan al cielo, la actriz se sinceró sobre su persona.
“Nunca fui una chica normal... pero siempre he tenido definida mi personalidad y mis convicciones”.
Llevar sus emociones al límite fue lo que la hizo querer ser actriz, aunque curiosamente proviene de una familia artística. Su hermana es Marimar Vega y su padre Gonzalo Vega, mientras su madre es Leonora Sisto, pintora de ascendencia española.
Al hablar de su padre le invade la nostalgia, se siente orgullosa de haber sido criada por “con completa libertad”.
“Afortunadamente, tuve la oportunidad de decirle en vida lo que quise. Lo que lamento es que no haya podido conocer a mi bebé”.
Zuria es esposa de Alberto Guerra, con quien tiene una hija llamada Lúa.
Vía GQ