Para superar el término de su matrimonio con Gabriel Soto, Geraldine Bazán ha decidido refugiarse en los roles que la vida le ofrece. Ya sea como madre o trabajando, la actriz cerró la puerta a la posibilidad de indagar sobre sí misma a través de la terapia.
En el duelo que vive y con la custodia de los hijas que la pareja tuvo, la actriz dice no tener tiempo para recibir una asesoría y reconducir su vida. "La verdad es que no he tenido tiempo, y no lo he sentido necesario”, dice luego de haber expuesto en redes sociales las sospechas del término de su relación que afectaron irremediablemente a todos los ahí expuestos.
No obstante, una parte de ella reconoce que la terapia es una buena idea. "Dicen que todos los seres humanos la necesitamos y que el mundo sería diferente si todos tomáramos terapia", señaló.
Con información de Despertar América.