Debido a los saqueos que sufrió la tumba de Valentín Elizalde en el panteón municipal de Guasave, su familia tomó decisiones drásticas sobre la seguridad esto aunado a las cámaras de seguridad con las que ya contaban dese hace más de siete años.
“Metimos un poquito de seguridad ahí, hay una persona cuidando y reforzamos los cristales”, comentó Francisco Elizalde, hermano del cantante.
El chico Elizalde entiende el fanatismo de los seguidores es por ello que confesó no molestarle lo que hacen. “Es tanto el cariño que le tienen a mi hermano que la gente quiere tener una parte de él con ellos”.
“No nos molesta, se entiende que quieran tener fotografías o artículos personales que luego le ponemos a mi hermano, pero de repente quebraban vidrios, es por eso que se incrementaron las medidas de seguridad”.
Francisco confesó que se están haciendo cargo de la hija de Valentín, que vio morir acribillada a su madre cuando preparaba su fiesta de 15 años el 21 de junio del 2016.
Con información del Diario Basta!