Aunque ya pasaron 20 años de aquella terrible experiencia, Héctor Sandarti la recuerda como si fuera ayer. Al conductor lo secuestraron en la CDMX y aquel día estaba resignado a morir.
Mediante su post “Algo bueno que decir con Sandarti” compartido en YouTube, el conductor guatemalteco recordó que el 31 de agosto de 2001 fue secuestrado en la CDMX. En aquel momento trabajaba junto a Galilea Montijo en Vida TV, su fama crecía como la espuma, el éxito había llegado… y había quienes estaban pendientes de ello.
Aquel día una nueva oportunidad se presentó, lo invitaron a realizar una obra de teatro por lo que fue a la papelería a engargolar su libreto sin imaginar que su vida daría un giro inesperado.
“Un tipo se me acerca, volteó y lo que primero que veo es su pistola debajo de la chamarra. Levanto las manos y entre insultos me dice que le entregue las llaves de mi coche y mi cartera”
Héctor Sandarti
sin embargo, no se trataba de un asalto, Héctor Sandarti fue obligado por el hombre a acompañarlo. “Por instinto bajé la cabeza y nunca le vi la cara”, recuerda.
Al presentador de televisión lo trasladaron en su auto. Tres o cuatro hombres ya lo esperaban, debido a que el vehículo contaba con poca gasolina, cambiaron de coche. Todo estaba perfectamente planeado, a Héctor Sandarti lo pasaron a un tercer vehículo donde lo metieron a la cajuela:
“Me vendaron los ojos y me amarraron las manos por detrás. Me colocaron ahí y fue cuando dije, esto no es un asalto, es un secuestro exprés. Hubo momentos de mucha tensión porque el coche se detenía y ellos se iban, yo no sabía si me habían abandonado, si me iba a quedar ahí atrapado, si me iban a aventar a un acantilado o si iban a abrir la cajuela y me iban a disparar"
Héctor Sandarti
En aquel momento sin saber qué pasaba, Héctor Sandarti se puso a rezar mientras se sujetaba como podía, resignado a que lo aventarían por un barranco. Afortunadamente no fue así, lo llevaron a una casa donde le advirtieron que lo matarían si intentaba escapar o quitarse la venda de los ojos.
Una vez que comprendió que no lo matarían, se relajó con dos de sus secuestradores a los que bautizó como ‘Charly’ y ‘El compadre’, les contó su vida y logró que éstos accedieran a darle un trato mejor por lo que se quedó profundamente dormido con la esperanza de que todo se tratara de una pesadilla, no fue así.
Héctor Sandarti recuperó su libertad
‘El jefe’ de los secuestradores se sentó a platicar con Héctor Sandarti, quien le informó que vivía solo en la CDMX y que sus familiares se encontraban en Guatemala y sus recursos económicos eran limitados.
Esto habría cambiado el rumbo del secuestro de Héctor Sandarti pues el sujeto se dio cuenta de que era una pérdida de tiempo retener al famoso pues no había con quién negociar su rescate.
A Héctor Sandarti lo liberaron en la madrugada. Sus secuestradores lo volvieron a meter en un vehículo, le pusieron cinta adhesiva en los ojos y unos lentes. Lo abandonaron en un baldío y le pidieron contar hasta mil antes de retirarse la cinta y disfrutar de su libertad.
Sin tener idea del lugar donde se encontraba y con 100 pesos que le dio ‘el compadre’ para un taxi, Héctor Sandarti se encontró con una familia que lo llevé a un teléfono para pedir ayuda y dar por terminado el terrible episodio del secuestro.