Un buen día a la gente detrás del antro gay ‘Colorina’, ubicado en Monterrey, Nuevo León, le pareció una grandiosa idea llevar a Karla Díaz, del grupo JNS, con la finalidad de atrapar a más clientes y tener felices a sus fieles existente, ¿qué podía salir mal? TODO.

Al parecer Karla no resultó ser tan accesible como se creía pues por un mal entendido se creyó que no cumplió con el trato que firmó con los dueños del bar dirigido a la comunidad LGBTI. El escrito estipulaba que Díaz debía interpretar tres canciones así como tomarse fotos con el público.

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En redes sociales circula un video de Karla saludando desde el escenario al público para rápidamente retirarse, hecho que fue tomado por los asistentes como una grosería. Al respecto, no tardaron en gritarle que se fuera y que su carrera está terminada.

Por supuesto, la agencia que representa a la cantante de JNS, envío un comunicado explicando haber acordado con los contratantes July Bastón y Francisco Salgado, que Karla, al ser parte de un grupo, no podía presentarse a cantar como solista por lo que solo haría “acto de presencia”.

El mismo explica que ella cumplió al saludar al público pero fue el personal del bar quien insistió que esta cantara, ignorando el acuerdo, por lo que al no llevar acabo dicha acción ellos se comportaron de forma grosera e irrespetuosa argumentando que la famosa se estaba negando a prestar los servicios.

Todo se trató de una confusión debido a que “los contratantes” llegaron a un acuerdo con un tercero mediante mensajes de texto, es decir, fueron víctimas de un fraude sin tener conocimiento.

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Acá el comunicado completo