Pese a que el video sexual de Gabriel Soto se difundió el año pasado, este no ha pasado al olvido, el público lo tiene presente e incluso los comerciantes pues se inspiraron en él para lanzar una piñata, misma que no duró en el mercado y es que al actor amenazó con demandar a su creador.
La polémica continúa. Pese a que Gabriel Soto pidió no hablar más del tema por respeto a sus dos hijas: Elisa Marie y Alexa Miranda, frutos de su relación con Geraldine Bazán su exesposa, los medios no sueltan el tema sobre todo porque los detalles detrás del material íntimo continúan saliendo a la luz, situación que tiene molesta a Irina Baeva.
Como lo dijo Irina, el video sexual no iba dirigido a ella y tampoco a Geraldine. De acuerdo con la revista TV Notas, el clip donde aparece el galán de telenovelas masturbándose iba dirigido a una amiguita del artista, quien lo filtró y quien tendría más material de este tipo de Soto.
Irina tendría en mente a varias candidatas para las que iba dirigido ese video pero no sabe con exactitud quien fue la mujer que lo filtró. Ella es consiente que a su novio, Gabriel, le encantan las mujeres. Incluso, la revista asegura que el video no es viejo, que tanto el actor como su pareja le hicieron creer a a gente que lo era para que el escándalo se apagara lo antes posible. Un amigo de la pareja reveló a TV Notas que éste se grabó en septiembre, cuando Irina se encontraba en Nueva York donde perfeccionó su inglés.
Gabriel Soto le avisó a Geraldine Bazán sobre su video sexual antes que a Irina Baeva
Pese a que desde la filtración, Gabriel Soto e Irina Baeva se han mostrado felices queriendo demostrar que el amor lo puede todo, la verdad estaría muy alejada de la realidad y es que la actriz está muy molesta por el actuar de su novio. La situación empeoró cuando se enteró que él se puso en contacto con su exesposa Geraldine Bazán para hablarle de la existencia del video.
A Gabriel le preocupó que sus hijas vieran y se enteraran del video por lo que llamó a Geraldine par advertirle. Ésta le habría pedido que negara ser él, pero fue imposible ya que su rostro aparece y sus tatuajes lo delatan.
Mientras que Geraldine está tranquila ya que el propio Gabriel confesó haberle sido infiel varias veces, dejando claro que es un mujeriego, a Irina Baeva le preocupa que también se burle de ella. Desde que conoce la existencia del video íntimo se pregunta para quién iba dirigido, misterio que desea resolver a la brevedad posible aún cuando no se separará de él pues esto arruinaría más su reputación; la convertiría en el centro de la burla.