Está dicho, no hay vuelta atrás, Kim Kardashian y Kanye West dejarán de ser esposos. Esta mañana la socialicé presentó la solicitud de divorcio, su abogada es nada menos que la especialista en acabar con matrimonios, Laura Wasser.
Según detalla el especializado portal estadounidense TMZ, la separación hasta el momento es amigable. Kim Kardashian está solicitando la custodia física y legal compartida de sus cuatro hijos: North, Psalm, Chicago y Saint West. Kanye West no tiene objeción alguna ya que solo desea seguir construyendo una convivencia armoniosa. La empresaria y cantante están seguros y comprometidos a ser buenos padres aún separados.
Existe un acuerdo prenupcial, el cual ninguno de los involucrados tiene intención de impugnar, de hecho, de acuerdo con fuentes, Kim Kardashian y Kanye West ya están platicando sobre qué propiedades conservarán y cuáles venderán.
Pese a que la expareja Kardashian-West está poniendo todo de su parte para no complicar su divorcio, aún no hay fecha para que éste se oficialice, algo que no les preocupa ya que su separación está documentándose en Internet y con ayuda de medios sociales. En otras palabras, no están preocupados por los escándalos que giran a su alrededor por este tema.
La historia de amor de Kim Kardashian y Kanye West llega a su fin
Fue a mediados del 2020 cuando el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West comenzó a desbaratarse. Los problemas se hicieron evidentes a poco de que el rapero lanzará su campaña presidencial, curiosamente durante un evento en California del Sur, el también productor musical rompió en llanto al recordar una plática que sostuvo con su esposa sobre el aborto, conversación que tuvo lugar cuando ella estaba embarazada de su primer hijo.
Más tarde, Kanye atacó a Kris Jenner, la madre de Kim Kardashian, al llamarla “Kris Jong-un”, en referencia al dictador norcoreano y líder supremo de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un. Era evidente que la familia tenía problemas de convivencia.
Por si fuera poco, Kanye West comenzó a delirar en redes sociales por lo que trascendió que Kim estaba lista para dejarlo pero no lo haría porque era consiente que éste atravesaba por un nuevo ataque bipolar grave.
Para deshacerse de un poco de tensión, el matrimonio se separó por unos meses, a la prensa le informaron que su decisión estaba basada en sus diferentes estilos de vida y sus pensamientos políticos. A finales de año se reencontraron, parecía que la medida había funcionado pero no fue así, hoy se confirma la ruptura definitiva a más de seis años de matrimonio. Este será el tercer divorcio de Kim Kardashian y el primero de Kanye.