A principios de febrero, Michelle Salas compartió con sus seguidores que se encontraba de vacaciones en Vail, Colorado, Estados Unidos, sin embargo, sufrió un accidente mientras esquiaba en la nieve, situación por la que tuvo que someterse a terapias de rehabilitación tras haberse roto el ligamento cruzado de la rodilla derecha.
Ahora, Michelle Salas ha relatado en su cuenta oficial de Instagram cómo ha sido su proceso de recuperación, el cual asegura no ha sido del todo fácil.
En la red social mencionada, Michelle Salas se dejó ver recostada con su pierna vendada, mostrando que mantiene una actitud positiva. No obstante, en las historias, detalló que le retiraron el yeso y por ahora deberá usar una rodillera.
“Ciao yeso, hello rodillera. Es difícil explicar, pero no entienden la liberación que sentí hoy… Mañana empiezo fisioterapia”.
Michelle Salas
Asimismo, la hija de Luis Miguel expresó que ha sentido bastante dolor, sobre todo al momento de levantarse y apoyarse, aunque se ha ido acostumbrando.
“'Ahora queda desinflamar y empezar a entrenar a tu rodilla, a doblarse y a estirarse otra vez'. Suena fácil, ¿verdad? Por el momento es imposible. Paso a paso. Día con día”.
Michelle Salas
Michelle Salas se sometió a una cirugía por su lesión en la rodilla
En días recientes, Michelle Salas recurrió a las historias de Instagram, retomadas por el programa ‘Sale el Sol’, para narrar cómo fue su experiencia luego de someterse a una cirugía para tratar la lesión que sufrió en la rodilla.
La bisnieta de Silvia Pinal, indicó que no está en su mejor momento, debido a que no “la está pasando bien”, entre el dolor de la lesión y la recuperación de la operación, de la cual mencionó que tuvo tres opciones.
“La que me hice yo es la que creo en español le dicen ‘pata de ganso’. Estuve internada dos días en el hospital. No les quiero mentir, la pasé muy mal. Fue un accidente que en un segundo me cambió todo”.
Michelle Salas
Po último, Michelle Salas confesó que hay cosas que le están costando mucho trabajo, por lo que cada día se ha convertido en un reto para ella.
“No me puedo parar sola, ni para ir al baño, agarrar un vaso de agua, es muy fuerte”.
Michelle Salas