La historia que leerás a continuación parecerá una entrega más de la Rosa de Guadalupe, sin embargo esto es aún más real y le pasó a uno de los actores estadounidenses más destacados de la historia. Así es, estamos hablando de Jack Nicholson.
Resulta que cuando él tenía 37 años y trabajaba con Roman Polanski en el filme Chinatown, se enteró que en realidad no era hijo de su madre sino de su hermana mayor. En un inicio se negó a creer dicha versión por completo. Sus padres habían muerto al igual que su hermana, por lo que su tía Lorraine Nicholson fue quien se lo confirmó.
Gracias al documental Dr. Jack y Sr. Nicholson, fue que Jack Nicholson descubrió la insólita verdad en el año de 1974, luego de una búsqueda extrema sobre la vida del actor.
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Tras interrogar a personas cercanas que mantuvieron contacto con él desde pequeño, las piezas de una nueva historia se comenzaron a juntar ante los ojos de un periodista.
De la investigación salió que June Frances Nicholson, hermana mayor de Jack, tenía 17 años cuando había quedado embarazada de él, quien actualmente tiene 82 años de edad.
Según contaron, los padres de June dijeron que era muy joven para tener un hijo sola, por lo que decidieron cuidar al pequeño como si fuera un hijo, por lo que durante años el actor llamó madre a quien fuera su abuela y hermana a quien era su verdadera madre.
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Jack, confesó que dicho hecho alteró en su momento su estabilidad emocional, sin embargo ha dicho en diferentes entrevistas que pese a ello no lo considera una situación traumatizante y mantiene gran amor hacia sus dos mamás.