El príncipe Harry y su esposa, la actriz Meghan Markle, regresaron a la corona británica los más de 3 millones de dólares (alrededor de 66 millones de pesos) que gastaron en la costosa renovación de su residencia oficial, ubicada en la finca de Windsor, a expensas de los contribuyentes.
El reembolso ocurre una semana después de que la pareja concluyera un acuerdo con Netflix para producir "impactantes" películas y series.
El pasado 8 de enero, los entonces duques de Sussex anunciaron que habían decidido “dar un paso atrás como miembros de la familia real y trabajar para ser financieramente independientes”.
Esto desató gran controversia porque los duques decidieron renunciar a sus responsabilidades con la Corona Británica poco después de haber concluido la millonaria renovación de Frogmore Cottage, su residencia oficial, con financiamiento público. Ante ello, la pareja se comprometió a devolver ese dinero.
El lunes, un portavoz de Harry confirmó que la pareja había cumplido con su promesa y finalmente había reembolsado el costo de la remodelación.
“Esta contribución, tal como había ofrecido originalmente el príncipe Harry, ha cubierto por completo las renovaciones de Frogmore Cottage, una propiedad de Su Majestad la Reina (Isabel II), que continuará siendo la residencia británica del duque y su familia”
Portavoz del Príncipe Harry
De acuerdo con una fuente citada por la agencia de noticias británica PA, el reembolso fue posible gracias al contrato multimillonario que la pareja firmó con la plataforma de videos Netflix y que se anunció el 3 de agosto.
Ese día, la pareja afirmó en declaraciones a medios que ya tenía varios proyectos en desarrollo los cuales estarían enfocados en “la creación de contenidos que informen pero también den esperanza"
Una serie documental sobre la naturaleza y una serie animada centrada en inspirar a mujeres están entre los primeros proyectos, que según la pareja tienen como objetivo ofrecer "un contenido impactante que conduzca a la acción".