Ciudad de México.- George Michael murió este domingo en su casa de Oxfordshire, al sureste de Inglaterra, a los 53 años de edad.
El legado del cantante británico deja una estela de éxito y escándalo, pues en su carrera vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo, lo mismo que respondió en varias ocasiones ante la justicia por problemas de drogas.
En 1992, el artista vivía su etapa de maduración como solista, pues su disco Listen Without Prejudice Vol. 2 cumplía con el propósito de convertirse en unos de los referentes del inicio de la década. Fue por eso que no extrañó que Michael fuera convocado, junto con el resto de otros músicos de élite de la época, para el concierto tributo a la memoria de Freddy Mercury y de víctimas del VIH.
De ese concierto, en donde coincidieron Mick Jagger, Keith Richards, Annie Lennox, Axl Rose, Elthon John, y los miembros restantes de Queen, entre otros, se desprende un video en el que Michael deja maravillado a otro ícono de la música moderna, David Bowie. George Michael interpretó Somebody To Love y fue uno de los actos más aplaudidos de la noche, tanto por sus compañeros creadores como para los fans que abarrotaron el estadio de Wembley.