En las profundidades del Sena se ha colado de manera inesperada al número 1 en las listas de reproducción de Netflix en 85 países.

Sin lugar a dudas En las profundidades del Sena es el gran éxito de Netflix en este momento; sin embargo, muchos se han preguntado qué tan real es.

Si es que está basada en algún hecho real o existe la posibilidad de que lo que vemos en la película se cumpla en algún momento.

Algo que siempre se ha puesto sobre la mesa cuando se tratan de películas de tiburones, o ataques de algún animal salvaje.

En las profundidades del Sena

¿De qué trata En las profundidades del Sena de Netflix?

En las profundidades del Sena de Netflix muestra la llegada de un tiburón blanco al río Sena que atraviesa Francia a lo largo de 776 kilómetros.

En las profundidades del Sena expone que este animal podría desatar una masacre, pues su presencia se en medio de un triatlón en el país europeo.

La protagonista de la película es Sophia, una investigadora que hace todo lo posible por parar al tiburón, al mismo tiempo que se enfrenta a los intereses políticos del gobierno.

Basta decir que la producción de Netflix nos muestra al tiburón como un ser sediento de sangre que ataca a varias personas que nadan en el río Sena.

En las profundidades del Sena

¿En las profundidades del Sena es real?

La respuesta rápida es NO, En las profundidades del Sena no es real, no está basada en ningún incidente con tiburones en Francia ni hay la posibilidad de que esto suceda.

Nicolas Ziani, especialista en ictiología marina y fundador del Groupe Phocéen d’Étude des Requins, menciona que En las profundidades del Sena es una tontería.

Afirma que la producción de Netflix es casi como difundir noticias falsas, siendo más un aparato propagandístico que algo informado o con una pequeña base científica.

Señala que es imposible que un tiburón nade de manera libre en el río Sena, pues la composición del agua prácticamente deshidrataría al animal en cuestión de horas.

Esto debido a que los tiburones blancos son muy sensibles y sólo están adaptados para nadar en agua salada del mar.

Además recalca que un evento así jamás ha sucedido y que es risible pensar en un tiburón asesino, pues ninguna especie de estas es realmente agresiva con el ser humano.

Los ataques que se han dado en la vida real —a los que hace referencia Netflix- son por personas que molestan a los tiburones, pues ni siquiera la composición de la sangre humana activa su instinto agresivo.

Con información de Le Parisien