Oppenheimer llega a cines en una curiosa exhibición doble con Barbie; ya pudimos verla y es una de las mejores películas de Christopher Nolan, en nuestra reseña y crítica te damos las 5 razones del por qué.
Pues Christopher Nolan de 52 años logra armar toda una puesta en escena impresionante con Oppenheimer, con ese estilo artístico único que lo caracteriza.
Muchos ya la están considerando como la mejor película comercial del año, por lo menos en cuanto a estética y no están lejos de esta afirmación.
Es por ello que te daremos nuestra reseña y crítica de 5 razones del por qué Oppenheimer es una de las películas que debes de ver en este verano de 2023.
Nuestras 5 razones de Oppenheimer como la mejor película de Christopher Nolan son:
- La historia detrás de Oppenheimer
- El elenco de Oppenheimer
- La estética de Oppenheimer
- El formato IMAX en Oppenheimer
- Los efectos de Oppenheimer
La historia detrás de Oppenheimer
Oppenheimer nos narra la vida del físico que le da nombre a la película, centrándose principalmente en su etapa como líder del Proyecto Manhattan, y un semi juicio que se le hizo por supuestos vínculos comunistas.
La historia de Robert Oppenheimer es bastante cruda e intensa, ya que vemos al investigador dando lo mejor de sí para crear lo que a la postre será el arma más poderosa del mundo.
Christopher Nolan no se corta en nada y nos muestra las dudas razonables del físico acerca de lo que está haciendo, con señalamientos puntuales acerca de hasta dónde uno es responsable del uso que se le dan a las cosas que crea.
Si un supuesto sentido patriótico y de honor maniqueo es suficiente para justificar miles de muertes, aunque estas hayan sido indirectas.
Debemos destacar que Christopher Nolan no toma una posición como tal, no sataniza ni endiosa al protagonista y el proyecto armamentista.
Simplemente pone las preguntas para que el público se sume a la discusión.
El elenco de Oppenheimer
La historia de Oppenheimer no se sostendría si no tuviera un gran elenco detrás. Tanto actores como actrices dan una de sus mejores interpretaciones en esta obra; pero debemos destacar 3:
- Cillian Murphy de 47 años,
- Robert Downey Jr. de 58 años
- Emily Blunt de 40 años
Comenzamos con Cillian Murphy, quien es el protagonista de Oppenheimer, captando toda la esencia del físico nuclear, dando un personaje con distintas capas y cuyo ingenio parece más una maldición por momentos.
Otro a destacar es Robert Downey Jr., quien hace a Levis Strauss; parecía que el otrora Iron Man tardaría en separarse del UCM, sin embargo, aquí demuestra que está lejos del encasillamiento, dando una de sus mejores actuaciones.
Tampoco podemos olvidar a Kitty Oppenheimer de Emily Blunt, la actriz ya es garantía y aquí nos presenta una mujer aguerrida, que sirve de contrapeso al protagonista, aunque también humana, que arrastra varios vicios.
Sin embargo, cada uno de los elementos del elenco está perfectamente en tono con el filme, sean los protagonistas y secundarios, aportando bastante, incluso si su participación se limita a una sola toma.
La estética de Oppenheimer
Oppenheimer tiene una estética bastante peculiar, pues juega con las tomas abiertas y cerradas, así como con las secuencias a color y monocromáticas.
Esto le da relevancia a todo el apartado visual de Oppenheimer, mismo que se disfruta bastante, pues te mete de lleno en el relato.
Sobre todo si tomamos en cuenta que es una película bastante contemplativa, por ello recurre a planos limpios, incluso aquellos donde hay destrucción son de un cuidado milimétrico.
Recordemos que Christopher Nolan es un perfeccionista y aquí es donde eso se nota más, no hay nada que esté fuera de su lugar en las 3 horas de metraje.
Vamos, incluso logra explotar todos y cada uno de los canales de sonido de la sala de cine, sin llegar a saturar como ciertas películas de acción.
El formato IMAX en Oppenheimer
Gran parte de la relevancia de la estética de Oppenheimer se debe a que se usaron cámaras IMAX para grabar toda la película.
Junto con James Cameron, Christopher Nolan es uno de los maestros del formato IMAX, al grado que una obra tan peculiar como Oppenheimer encaja perfectamente en esta pantalla.
Pues no es sólo ver las cosas más grandes y una gran explosión nuclear; los momentos narrativos, que son la mayoría, también hacen un buen uso del formato.
La imagen quiere darte la mayor cantidad de información sin tener que explicarte las cosas, algo que no lograría en una pantalla de televisión o smartphone.
Es aquí cuando entiendes por qué Nolan odia tanto el formato de streaming, pues no se tiene un control uniforme sobre la calidad de imagen, con lo que se pierde una buena parte de la experiencia.
Los efectos de Oppenheimer
Y llegamos al punto álgido por el que ha sido promocionada Oppenheimer, los efectos especiales; a los que podemos sumar el trabajo de caracterización.
Pues el gran efecto es la explosión del primer prototipo de la Bomba Atómica en Oppenheimer, cosa que es impresionante, por decir lo menos.
Pero no es todo, pues la película te va preparando para ese gran evento con una serie de imágenes y mini pruebas, que poco a poco van creando el clímax.
No podrás creer que se logró esa demostración sólo con efectos prácticos y de cámara, ya que en realidad parece que Christopher Nolan explotó armamento nuclear.
Pero más allá de eso, sorprende la perfecta recreación que se hace del Estados Unidos de la primera mitad del Siglo XX.
Maquillaje, vestuario, locaciones, todo está perfectamente cuidado; el hecho que tampoco en esto haya pantalla verde, hace que todo se sienta real y orgánico.
¿Vale la pena Oppenheimer?
Oppenheimer es un espectáculo visual y narrativo como sólo Christopher Nolan te puede dar, es cierto que su duración puede resultar exagerada, pero está tan bien armada que no se siente.
Además, siendo Oppenheimer una película semi biográfica, el director se deja de simbolismos a modo, en favor de señalamientos más directos.
Recordemos que para muchas personas, Christopher Nolan llegaba a abusar de conceptos y puestas en escena crípticas, que llegaban a caer en lo pseudofilosófico.
Aquí todo es más inmediato, sin perder ese ojo crítico e interpretativo, pues cómo ya mencionamos, el director utiliza la película para poner sobre la mesa los límites de la ciencia y la importancia de la política industria armamentista en el desarrollo de esta.