Ha comenzado a circular por Internet un comunicado sobre la salida de Latondra Newton de Disney, rumorándose que fue despedida debido al fracaso de ‘La Sirenita’ en cines.
La partida de Latondra Newton se anunció en un memorando interno de la directora de recursos humanos de Disney, Sonia Coleman, este jueves 22 de junio.
En él se anuncia que fue ella quien “decidió dejar el estudio para dedicarse a otros proyectos”, como unirse a una junta corporativa y centrarse en una empresa creativa de la que es propietaria.
Sin embargo, en redes sociales se cree que la despidieron, aunque Latondra Newton seguirá reportándole a Julie Merges de manera interina hasta que se nombre a un nuevo director de Diversidad.
¿Quién es Latondra Newton? Ya está fuera de Disney
Latondra Newton se desempeñó como jefe de Diversidad de Disney desde 2017.
En su papel como jefa de operaciones de DEI, supervisó el “compromiso de la compañía de producir entretenimiento que refleje una audiencia global y mantenga un lugar de trabajo acogedor e inclusivo para todos”.
Así, en 2022 Latondra Newton hizo que Disney World en Orlando, Florida, eliminara su antiguo saludo “Damas y caballeros, niños y niñas”, de su espectáculo de fuegos artificiales Magic Kingdom con el propósito de promover la inclusión.
“No queremos simplemente suponer que porque alguien luzca según nuestra interpretación, pueda presentarse como una mujer que tal vez no quiera ser ‘princesa’”, dijo en su momento.
¿Es Latondra Newton la responsable de los últimos fracasos de Disney?
Se dice que Latondra Newton es la responsable de los últimos fracasos de Disney.
Sólo por poner un ejemplo, ‘La Sirenita’, protagonizada por Halle Bailey, necesitaba recuperar 560 millones de dólares en la venta de entradas para que el estudio alcanzara un punto de equilibrio.
Sin embargo, en mayo una encuesta encontró que la reputación de Disney se vio afectada como resultado de su incursión en temas polarizados, incluidos los relacionados a la identidad sexual.
La encuesta de Axios y Harris Poll clasificó al estudio como la quinta compañía más polarizada, una métrica que se mide por la brecha entre el puntaje de reputación entre demócratas y republicanos.