¡Shazam! La Furia de los Dioses es un caso extraño dentro de todo lo que ha sido el cine de DC desde hace 10 años.
Tal y como su primera entrega, ¡Shazam! La Furia de los Dioses parece que está dentro de un universo, pero al mismo tiempo se separa totalmente de este.
Lo cual le da la libertad de moverse a placer con un personaje que, en su misma historia, siempre se ha mantenido un tanto ajeno a la Liga de la Justicia.
El resultado es una cinta que si bien no nos da nada nuevo, cumple con divertir y alegrar al público.
¿De que trata ¡Shazam! La Furia de los Dioses?
¡Shazam! La Furia de los Dioses nos pone tiempo después que Billy Batson y sus hermanos y hermanas adquirieron poderes formado la “Familia Marvel” (o Familia Shazam, como gusten).
Ahora se encargan de proteger a su ciudad de los peligros, desde los más pequeños, hasta amenazas de gran impacto, sin olvidar que tienen que ir a la escuela y cumplir con sus obligaciones.
Todo va más o menos bien hasta que aparecen las hijas de Atlas; Anthea, Kalypso y Hespera, quienes buscan el poder de los dioses que tiene Shazam y su familia.
Las hermanas logran derrotar a la Familia Marvel, y ahora será deber de Billy detenerlas, regresarle sus habilidades a sus hermanos y hermanas, además de detener el fin del mundo.
¡Shazam! La Furia de los Dioses no rompe el molde con su trama, es una historia básica del bien contra el mal, aderezada con buenas dosis de humor y acción.
Sin embargo, esto no significa que no tenga momentos de reflexión, donde los Marvel llegan a plantearse lo que los hace ser héroes y si al final del día eso es lo que los define.
Destacando sobre todo la subtrama de Freddy Freeman, interpretado por Jack Dylan Grazer de 19 años, y que reflexiona sobre lo que implica que un niño en su situación adquiera habilidades especiales.
Por su parte, Asher Angel de 20 años, y Zachary Levi de 42 se mantienen con un gran desempeño como Billy Batson y el otrora Capitán Marvel.
Esto implica que la personalidad disonante de ambos personajes se mantiene, algo que no a muchos les gusta, pues no se creen que Shazam y Billy sean la misma persona.
Por su parte, las villanas interpretadas por Lucy Liu de 54 años, Helen Mirren de 77 años y Rachel Zegler de 21 años, se roban gran parte de la película con sus interacciones.
Pues denotan esa gran brecha generacional que las separa, sobre todo de la joven Anthea, con sus hermanas mayores Kalypso y Hespera, pues aunque comparte objetivos, difiere en la forma de lograrlos.
Y es que a diferencia del UCM actual, ¡Shazam! La Furia de los Dioses demuestra que se puede tener una trama simple; pero que es potenciada por grandes personajes como héroes entrañables y villanas memorables.
Con grandes escenas de acción, aderezadas con momentos dramáticos y de reflexión, sin olvidar un humor que no se siente impositivo y fuera de lugar para la audiencia.
¿Qué tal los efectos especiales de ¡Shazam! La Furia de los Dioses?
Si hay algo donde han fallado las películas de superhéroes actuales son los efectos especiales, afortunadamente ¡Shazam! La Furia de los Dioses no es el caso.
La gente encargada del CGI de ¡Shazam! La Furia de los Dioses hizo un gran trabajo, manteniéndose a la altura de lo que uno esperaría.
Si bien tampoco son tan espectaculares como en la Zack Snyder’s Justice League, quedan muy bien parados, pues no hay escenas que te saquen de la obra.
Esto hay que destacarlo, pues ¡Shazam! La Furia de los Dioses hace uso de más secuencias de “fantasía”, que la primer parte, que dejaba todo casi al final.
Aquí las peleas son más grandes y vistosas, por lo que un mal CGI habría acabado con toda la inmersión.
Sin embargo, todo está muy bien logrado, se siente el dinamismo de las batallas y encajan perfectamente con los efectos prácticos que se utilizaron.
¿¡Shazam! La Furia de los Dioses vale la pena?
¡Shazam! La Furia de los Dioses llega en un momento difícil para DC, pues literalmente este universo va a desaparecer en dos años; muchos no le ven sentido al filme.
Sin embargo, creemos que ¡Shazam! La Furia de los Dioses vale por sí misma, sin depender de grandes tramas o crossovers que poco a poco están caducando.
La nueva aventura de la Familia Marvel es muy sencilla; pero al mismo tiempo esa es su gran virtud, ya que no busca venderte una historia cósmica que vaya a cambiar todo lo que conoces.
Sólo quiere que vayas al cine y te la pases bien por poco más de dos horas, sin que te preocupes si ya viste las últimos 10 años de películas y series.
Regresar a tiempos sencillos donde un grupo de niños juegan a ser superhéroes adultos, y esos mismos superhéroes adultos tratando de no olvidar que son niños.