Alejandro Fernández, de 52 años de edad, juega con la comida; usó la cabeza de este caro animal como uñas.
Mostrar lo bonito de las cosas, de eso se tratan las redes sociales y eso lo tiene bien claro Alejandro Fernández, quien presumió la excéntrica manicura que se hizo en España.
Como era de esperarse, los seguidores de Alejandro Fernández no tardaron en aplaudir sus vistosas uñas, sin reparar en la polémica detrás del animal que le ayudó a dornar sus manos.
Alejandro Fernández da un adelanto de la nueva música que lanzará
El jueves 6 de julio, Alejandro Fernández sorprendió sus seguidores de Instagram con una noticia que llevaban tiempo esperando: está preparando nueva música.
En su post, realizado aparentemente desde España, Alejandro Fernández dio algunos adelantos de lo que su público puede esperar:
- canciones con música de marichi y demás ritomos dentro del regional mexicano
- letras “tequileras” y de “desamor”
Y para el deleite de sus admiradoras, Alejandro Fernández incluyó en su post una serie de fotos en las que se le ve aparentemente dentro de un estudio de grabaciones.
Alejandro Fernández presume sus excéntricas uñas de precebes
También, Alejandro Fernández se mostró en momentos posteriores a degustar uno de los platillos predilectos de España y Francia: los percebes.
Estos últimos son un tipo de mariscos que son considerados un manjar para muchos y que poseen una excéntrica apariencia.
Tal es así que a Alejandro Fernández le pareció buena idea usar la cabeza de su comida, para adornar sus uñas.
Esto pareció agradar a muchas de sus fans, quienes además de adular lo bien que se ve a sus 52 años de edad, hasta le pidieron el teléfono de su manicurista.
Alejandro Fernández: El manjar que adornó sus uñas cobra la vida de al menos 5 personas al año
¿Ya conocías a los percebes, el animal que adornó las uñas de Alejandro Fernández? Se trata de un crustáceo que crece en el mar, principalmente en zonas frías.
Aunque los percebes son considerados como un manjar, no muchas personas pueden comerlos o no se animan a hacerlo.
Una de las causas es su extraña anatomía, pues tienen un cuerpo parecido a un dedo que está coronado con una especie de colmillo en la parte superior, parecido a la pezuña de un reptil.
Recolectar los percebes es considerado una tarea peligrosa debido a que crecen adheridos a las piedras, en zonas intermareales donde las olas suelen ser muy grandes.
Esto expone a los recolectores de percebes a graves accidentes que según estimaciones cobran la vida de al menos 5 personas al año.
La rareza de los percebes y dificultad para recolectarlos los convierte en un platillo muy caro.
En México se estima que el kilo del crustáceo sin cocinar es de al menos 400 pesos y cuando no es su temporada se encuentran hasta en 3 mil 500 pesos.