Margarita Portillo, esposa de Andrés García, reveló que el actor mexicano sufrió una sobredosis de cocaína que lo tiene grave en su casa de Acapulco.
Fue hace tres semanas que Margarita Portillo encontró a Andrés García, de 81 años de edad, en un “estado deplorable”, tirado en el suelo y encerrado en su cuarto.
“Me dijo el doctor que ‘por el cuadro de sobredosis las horas más difíciles son las 72 primeras’ y a mí se me cayó el alma a los pies”
Margarita Portillo, esposa de Andrés García.
El actor no podía ni articular palabra y como el panorama empeoró, lo llevó al hospital donde tras un examen antidoping le diagnosticaron una sobredosis de cocaína, así como neumonía.
Sin embargo, Andrés García se negó a permanecer hospitalizado y tuvieron que regresarlo a su casa, donde ahora se encuentra sólo bajo el cuidado de su esposa Margarita Portillo, pues sus hijos no tienen nada que ver con él.
La pesadilla que vive Margarita Portillo tras la sobredosis de cocaína de Andrés García
Andrés García está grave en su casa de Acapulco tras sufrir una sobredosis de cocaína, según confirmó su esposa Margarita Portillo.
El actor mexicano de 81 años depende del oxígeno que lo mantiene con vida pero a pesar de las complicaciones de su salud, se niega a regresar al hospital.
Al respecto, Margarita Portillo dijo que ha vivido días de una verdadera pesadilla, debido a que es el mismo actor quien se lastima.
Asimismo, lamentó que la persona que le proporcionó la cocaína a Andrés García lo haya hecho aún sabiendo sobre las enfermedades (neumonía y cirrosis) que hace unos días lo tuvieron al borde de la muerte.
No obstante, Margarita Portillo está dispuesta a seguirlo cuidando, aunque solicita el apoyo de sus hijos, pues a pesar de que le dijeron que “podía contar con ellos”, hace más de un mes que no la llaman por teléfono.
Del mismo modo, señaló que tampoco ha recibido ayuda económica ni presencial, ya que Andrés García no se puede quedar solo.
Lo anterior la hizo romper en llanto debido a que el mismo actos mexicano ha usado sus redes sociales para anunciar que está próximo a morir.