Bárbara de Regil -de 36 años de edad- defendió a capa y espada a su hija Mar de Regil -de 19 años de edad- por tanto hate que le han tirado a sus pinturas.

Hace unos días, Mar de Regil abrió una galería virtual donde puso a la venta más de 10 pinturas creadas por ella, con precios que iban de los 3 a los 10 mil pesos.

Las críticas no tardaron en surgir, pues internautas consideraron que las pinturas de Mar de Regil no valen su precio, entre otras cosas, porque mucha son copias de Pinterest.

Mar y Bárbara de Regil

Bárbara de Regil defendió a su hija Mar de Regil por las críticas a sus pinturas

Barbara de Regil finalmente salió a defender el arte de su hija, aunque los argumentos que utilizó terminaron alimentando las críticas contra ella y Mar de Regil.

Bárbara de Regil inició la defensa de su hija afirmando saber por qué le han tirado tanto a su hija:

“Me doy cuenta por qué el odio, ¿me explico? O sea, te das cuenta que no es una persona feliz mentalmente, no es una persona que disfrute, que haga ejercicio, ¿sabes? Sube normalmente [a las redes sociales] comida llena de grasa, como chelas, como alcohol...”.

Bárbara de Regil

Internautas “confirmaron” que Bárbara de Regil y Mar de Regil no han entendido las críticas

Los argumentos usados por Bárbara de Regil dejaron a muchos internautas preguntándose, “¿y eso qué?”, pues no encontraron la relación entre las críticas y sus dichos:

“No entiendo sus argumentos, ni qué defienden, no se dan a entender”, “Los malo son los que comemos tacos con grasa y refresco”.

Y “por qué siempre que trata de defenderse termina criticando a la gente”, escribieron.

Aunque hubo quien se dio el tiempo de atacar los argumentos de Bárbara de Regil, pero aportando bases a las críticas vertidas contra las pinturas de su hija.

Mar y Bárbara de Regil

También, según dijeron, la intervención de Bárbara de Regil en el asunto les confirmó que la actriz no ha entendido el por qué de las críticas hacia su hija.

A quien han comenzado a llamar la nueva ‘nepo baby de la pintura mexicana’:

“No es el hacer sus pinturas, es querer venderlas en los precios que da para la calidad y técnica que tienen”, “El problema no es emprender, es estar en una burbuja de privilegio”.

Otros internautas consideraron que el discurso tanto de Bárbara como de Mar de Regil, no hizo sino exponer su clasismo.