¿Cómo que el Capi Pérez no es guapo? El comediante y conductor salió decepcionado tras usar un filtro de TikTok y darse cuenta que no es el galán que creía.
Al Capi Pérez -de 36 años de edad- solo le faltaron siete puntos para estar dentro del estándar -más bajo- de guapura, pero él no creía que fuera así.
Y bueno, como Capi Pérez no logró el objetivo de la guapura, recordó que hay algo más importante que ser ‘rostro’. Te contamos qué.
Capi Pérez creyó que era guapo, pero un filtro de TikTok le hizo ver la realidad
En ocasiones uno debe evitar usar filtros, pero Capi Pérez insistió en probar el nivel de guapura que tenía con una herramienta de TikTok y no resultó nada bien.
Desde un inicio, el Capi Pérez se mostró escéptico de usar un filtro que le diría el nivel de belleza que tiene, pues hasta ya estaba mentando madres y eso que aún no tenía el resultado.
El comediante activó el filtro que -según sus fuentes- “si sales con 75 puntos ya la libraste” y entraste en el ranking de los guapos.
Pero con todo y el pesar de que Capi Pérez señaló “mis labios son perfectos”, resultó que el filtro de TikTok le sacó 68 puntos.
Es decir, al Capi Pérez le faltaron siete puntos para poder calificar -por lo menos- con el nivel más bajo de guapura.
Pero él no se fue para abajo y mandó a “chingar a su madre” al filtro para asegurar que ser guapo no es todo en esta vida.
Capi Pérez resultó no ser guapo, pero dice que tiene buena conversación y es limpio
El Capi Pérez no resultó ser tan guapo como él lo creía, pues un filtro de TikTok le puso por debajo de lo más bajo de la guapura.
Pero él cree que hay cosas más importantes.
Intentando argumentar el bajo nivel de guapura que el filtro de TikTok le dio, el Capi Pérez apuntó que el tiene dos virtudes que no todos los galanes tienen.
La primera de ellas es “tener buena conversación”, y reconozcamos que el conductor sí tiene buena labia para las bromas.
Y la otra es que asegura ser “limpio”, señalando que eso es lo que verdaderamente importa.
Capi Pérez recibió más de un comentario no solo confirmando las dos virtudes, sino diciéndole que no es guapo, sino “perfecto”.