Carmen Aub -de 35 años de edad- enfrenta inesperadas secuelas físicas tras el personaje que interpretó en la telenovela en “Regalo de amor”.
Carmen Aub dejó ver las consecuencias de dar vida a la villana ‘Barbara’ en sus historias de Instagram, donde pidió consejos a sus seguidores para poder recuperarse lo más pronto posible.
La revelación de Carmen Aub ocurre a tan solo dos meses de que dio a luz a su primer hijo, fruto de su relación con Iván Siki.
Carmen Aub muestra los daños que le dejó la villana de “Regalo de Amor”
Carmen Aub reveló que el uso constante de uñas acrílicas para dar vida a su personaje en “Regalo de amor”, dejó sus uñas naturales severamente afectadas.
La actriz compartió una fotografía donde se evidencia la extrema fragilidad y el corto tamaño de sus uñas tras la exposición prolongada a este tipo de procedimiento estético.
“Lo que quedó de mis uñas después de tener las del personaje de Barbara, ¿algún consejo?”, escribió Carmen Aub, buscando consejos de sus seguidoras para recuperar la salud de sus manos.
La actriz reconoció que no es la primera vez que enfrenta este problema debido al uso continuo de acrílico en sus personajes, mostrando su empatía hacia quienes se someten a este tipo de arreglos de forma rutinaria.
“Ya una vez con otro personaje que tenía acrílico también me pasó, pero quiero recuperarlas rápido (…) “Mi respeto a las que siempre tienen esas uñas, eso de ir a los retoques tanto tiempo es de verdad un entrenamiento para el alma y su paciencia”
Carmen Aub

Carmen Aub y su otro procedimiento estético que le trajo consecuencias
Esta no es la primera vez que Carmen Aub toma decisiones conscientes sobre su imagen y bienestar.
En 2020, la actriz sorprendió al revelar que se había retirado los implantes de seno que tenía desde hace una década.
En aquel momento, Carmen Aub explicó que una de las principales razones detrás de su decisión fue su deseo de ser congruente con el mensaje de amor propio y aceptación que promueve.
Además, la actriz compartió que había comenzado a experimentar “síntomas raros” que, aunque no estaban científicamente probados como consecuencia directa de los implantes, desaparecieron por completo tras su extracción.
