César Bono -de 73 años de edad- quien fuera uno de los galanes del Cine de Ficheras, recuerda haber sido la envidia del puerto de Acapulco por su ‘pegue’ con mujeres guapísimas.
César Bono sonríe cuando recuerda que en su juventud no se perdió de nada; por el contrario, disfrutó como nunca
Por lo que a su paso por el talk show “Miembros al aire” de Unicable, César Bono no dudó en compartir algunas de sus experiencias.
Sobre todo aquellas que lo hicieron sentirse como el todo poderoso.
César Bono presume ser la envidia en Acapulco por su ‘pegue’ con mujeres guapísimas
Consciente de que no posee un rostro atractivo, César Bono aseguró haber sido el hombre más envidiado por muchos extranjeros.
Debido a que cuando viajaba al puerto de Acapulco, siempre estaba muy bien acompañado.
Resulta que a César Bono la fama le regaló muchas placeres, como el de convertirse en la envidia de muchos hombres que lo llegaron a ver con mujeres hermosas.
Por supuesto, esos hombres pensaban que él era un semental, un seductor de profesión, cuando en realidad era el compañero de proyecto de esas mujeres.
Sí, César Bono solía pasear con sus compañeras y mucha gente pensó que se trataba de sus conquistas.
“Me fui a una disco en Acapulco, con muchas guapas y los gabachos me veían bailando con muchas guapas y decían ‘¿éste narizón tan horroroso, quién será?’”, recuerda César Bono.
Asegurando que no es guapo y tampoco adinerado, por lo que la compañía de sus compañeras lo hacía sentir increíble.
“No traía oro. Nunca he tenido nada, (pero) traía entre 8 y 10 mujeres, espléndidas”, subrayó antes de echarse a reír, por lo que asegura que su mejor etapa fue entre los 16 y 66 años.
César Bono presume gozar de buena salud
César Bono agradeció ser un hombre de 73 años de edad que actualmente no depende económicamente de nadie.
Así como celebró aún tener trabajo y la capacidad de hacer cosas por sí solo, ya que años atrás a César Bono debían ayudarlo para ir al baño porque tenía graves problemas de salud.
“Tuve una zona biliar y se cayó solita. Me tenían que quitar la vesícula, entonces le digo al doctor que se me cayó esa cosa, pero ya no me la puso ni me quitó la vesícula porque no era necesario”
César Bono