La actriz Claudia Lizaldi, de 46 años de edad, habló sobre el bótox y el proceso de envejecimiento en el programa de Marco Antonio Regil en Radio Fórmula.
En entrevista con el conductor de 54 años de edad, la actriz mexicana se refirió a la frase de “dar el viejazo”, con un llamado a normalizar el volverse viejo.
Esto mientras comentaba si se había sometido a algún procedimiento estético para disimular su edad al hablar sobre la película La Sustancia.
Claudia Lizaldi revela que no le gustan las bocas de bótox
Claudia Lizaldi respondió a Marco Antonio Regil si alguna vez se había inyectado los labios; sin embargo, confesó que se ha hidratado los labios porque ahí es justamente donde más se refleja la edad.
La actriz señaló que no le gustan las bocas muy hechas con bótox e incluso le preguntó al conductor qué había sentido al besar a una mujer con labios así, pregunta que Marco Antonio Regil contestó:
“No disfrutas, hasta cosita te da morderle el labio porque crees que va a explotar”, aclaró el conductor.
La discusión surgió a partir de la trama de La Sustancia, donde se retrata cómo una mujer mayor vive el envejecimiento y el método al que recurre para recuperar su juventud por un breve periodo de tiempo.
¿Qué opina Claudia Lizaldi de la frase “ya dio el viejazo”?
La actriz Claudia Lizaldi se refirió entonces a quienes han utilizado la frase “ya dio el viejazo” para que la desechen, al ser precisamente el miedo a envejecer alimentado por la presión social.
“Tienes tanto miedo a envejecer, pero la sociedad te lo castiga”, añadió la actriz que ve detrás del pronunciarla, un juicio de valor sobre la apariencia física que, a la vez, alienta la ilusión de las redes sociales.
Marco Antonio Regil reconoció la presión social para cumplir con estándares de belleza a los que cada vez se encuentran más expuestos los adolescentes, con el riesgo de desarrollar: trastornos de conducta alimentaria y dismorfia corporal
Claudia Lizaldi cerró diciendo que las mujeres de 60 años terminan aceptándose y dejando de darle importancia a los procedimientos estéticos.
Sin embargo, reconoció que aunque se siente segura con ella misma, el hecho de que su cabello esté lleno de canas es algo que no soporta y prefiere dedicarle tiempo a retocarlo un día cada tres semanas.