Daniela Rodrice recibe regalo de un seguidor en su casa; le pide no revelar su dirección y no meterse a su casa sin invitación.
La influencer de Mazatlán, Sinaloa, compartió que al llegar a su casa vio una Nochebuena que le dejó un seguidor, hecho que la dejó un tanto preocupada.
Sin embargo, ‘la chika’ le pidió con tranquilidad no revelar su dirección y tampoco invadir su propiedad.
Daniela Rodrice: Seguidor sabe en donde vive y le pide no revelar su dirección
Daniela Rodrice es una de las influencers que creció abismalmente en el 2021. Nacida en Mazatlán, Sinaloa, alcanzó su fama por su carisma y creatividad en sus frases.
Ahora que se convirtió plenamente en una influencer muy reconocida, Daniela Rodrice ha revelado algunas pistas de su domicilio, pues se ve en sus historias de Instagram, lo que ha llevado a que descubran su dirección.
Esto debido a que platicó en sus historias de Instagram que, al llegar a su casa, se encontró con una Nochebuena en su puerta, la cual le dejó un seguidor.
Aunque Daniela Rodrice agradeció el presente, pues dijo nunca le habían regalo una Nochebuena, su preocupación fue notable.
Pues enseguida de mostrar la carta que le dejó le pidió no revelar su dirección y tampoco meterse en su domicilio a escondidas.
“Micky Ortega, muchas gracias, no le digas a nadie en donde vivo y no intentes meterte en mi casa sin mi permiso…”.
Daniela Rodrice, influencer.
Seguidores de Daniela Rodrice encuentran en donde vive
Daniela Rodrice reveló que, tras el Año Nuevo, un seguidor le dejó una Noche Buena en su casa junto con una carta. Por lo que le pidió no revelar su dirección ni entrar en su casa.
Esta no sería la primera ocasión en que la influencer es descubierta en su domicilio, pues en una ocasión anterior un seguidor también la fue a buscar cuando hacía un video en vivo.
En el video se puede ver cómo alguien toca a su puerta y al abrir platica con él un momento y asegura ya haber hablado de que un seguidor vivía cerca de ella.
Para despedirse del “niño”, Daniela Rodrice le repitió en tres ocasiones “no le digas a nadie en donde vivo ¡eh!”, sin embargo, en aquel momento se percibía más tranquila.