Mía Rubín buscó incursionar en el universo cinematográfico de Marvel, pero no pudo ser América Chávez en Dr. Strange porque “buscaban a alguien más latina”.

La carrera de musical de Mía Rubín está despegando, pero no descarta regresar a la actuación en el futuro.

La actuación es muy importante para Mía Rubín -de 19 años de edad- y recordó cuando hizo audición para un personaje que pudo haber catapultado su carrera en Hollywood.

Mía Rubín quiso interpretar a América Chávez en Dr. Strange, pero su físico no ayudó

Los objetivos de Mía Rubín son claros, quiere dejar huella en la música y trabaja arduamente para lograrlo, pero antes de eso buscó incursionar en las películas de Marvel.

Hace 3 años, Mía Rubín hizo una audición para interpretar a América Chávez, personaje de la película Dr. Strange: Multiverse of Madness.

“Me dijeron que no”, recordó la cantante y actriz.

“Alguna vez cuando estaba más chiquita llegué audicionar para una peli de Marvel, era la de Dr. Strange Multiverse of Madness para la chavita latina, pues bueno no, me dijeron que no. Eran como requisitos”

Mía Rubín
Mía Rubín, cantante.

Mía Rubín explicó que el personaje de América Chávez requería que la actriz tuviera rasgos más latinos y ella no cumplía con estas características.

Al final, el papel se lo quedó la actriz Xóchitl Gómez, de 18 años de edad.

“Al final también era muy difícil, necesitábamos visa de trabajo americana, entonces no se logró”

Mía Rubín
Mía Rubín Legarreta en Ventaneando

Mía Rubín ha sido rechazada de algunos castings por sus bellos rasgos

Desde pequeña, Mía Rubín ha hecho castings para diversos proyectos y desde pequeña trabajó como actriz en obras como ‘Anita la huerfanita’.

No es la primera vez que Mía Rubín no se queda en un papel por su belleza, así lo reveló su mamá Andrea Legarreta, de 53 años de edad.

La mamá de Mía Rubín mencionó que Mía Rubín quiso ser Nala en la obra El Rey León e hizo la audición.

A pesar de haber mostrado todo su talento, Mía Rubín no se quedó con el papel porque no tenía los rasgos físicos que necesitaba el personaje.

Mía Rubín sabe muy bien cómo manejar los fracasos con madurez y lo aprendió de sus padres, quienes han estado en el medio desde hace varios años.