Silvia Pinal dejó un “tesoro” bien escondido al interior de su casa, mismo que la difunta actriz tuvo que contrabandear años atrás.
Han pasado ya más de dos meses desde la muerte de Silvia Pinal, y aún así continúan aflorando secretos y curiosidades de la legendaria actriz.
Como las copias de Viridiana que salvó de la censura franquista que amenazaba con destruir las reproducciones de la película.
La vez que Silvia Pinal se convirtió en contrabandista de cine
Fue en 1961 cuando Silvia Pinal dio un breve giro en su carrera como actriz para ser contrabandista de cine y películas.
Esto debido a que Viridiana, película dirigida por Luis Buñuel, fue duramente criticada por el Vaticano.
Lo que llevó al gobierno español a considerarla como inapropiada y un atentado en contra del catolicismo.
Motivo por el cual se ordenó prohibir la proyección de Viridiana en cines y la destrucción de todas las copias existentes.
Por lo que, incluso, el Vaticano consideró seriamente excomulgar a la actriz.
A su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México, Silvia Pinal aprovechó el revuelo por su presencia para contrabandear copias de Viridiana.
Asegurando a las autoridades del aeropuerto que se trataban de videos caseros.
Siendo así como las copias de Viridiana terminaron ocultas en su propia casa.
¿Qué pasó con las copias de Viridiana que salvó Silvia Pinal? Ahora son un “tesoro” perdido
Fue Luis Enrique Guzmán, hijo de Silvia Pinal, quien recientemente recordó las películas de Viridiana que llegó a guardar su mamá.
Sin embargo, admitió que no tiene idea de en dónde puedan estar.
Pues si bien hay otras películas que su mamá también guardó, duda encontrar la de Viridiana entre ellas.
Ya que abrió la posibilidad de que Silvia Pinal haya regresado unas copias a Luis Buñuel, pero que no está seguro del todo.
Sin embargo, lo que si se conserva de la película es la Palma de Oro que ganó el filme en el Festival de Cannes.
Un galardón que le fue otorgado a Silvia Pinal y que se quedará en manos de Luis Enrique Guzmán.
Quien planea conservar el premio bajo llave y con mucha seguridad, en una vitrina que Silvia Pinal reservó para la estatuilla.