Todo parece indicar que Gabriel Soto e Irina Baeva tendrán que olvidarse de los planes de una boda por la iglesia.
Y es que, según asegura el sacerdote que casó al actor con Geraldine Bazán, la nueva pareja no puede anular un matrimonio anterior “solo porque sí”.
Gabriel Soto solo pudo divorciarse de Geraldine Bazán por la vía legal
En 2016, tras ocho años de relación y el nacimiento de sus dos hijas, Gabriel Soto y Geraldine Bazán celebraron su matrimonio bajo las leyes de la iglesia.
No obstante, un año después la pareja comenzó a hablar sobre divorcio debido a los constantes rumores de infidelidad por parte de Gabriel Soto.
Finalmente en 2018, Gabriel Soto y Geraldine Bazán firmaron el divorcio legal. Pero, como sabemos, el trámite religioso es todo menos un proceso sencillo y breve.
Así, el actor inició un romance con Irina Baeva -con un divorcio legal, pero no religioso- y los planes de boda no tardaron en llegar.
Durante meses, la prensa cuestionó a Gabriel Soto sobre cómo llevaría a cabo nuevas celebraciones de matrimonio “si aún estaba casado por la iglesia” con Geraldine Bazán.
Ante estos cuestionamientos, el famoso se limitó a decir que los planes de boda religiosa con Irina Baeva, iban viento en popa.
Gabriel Soto e Irina Baeva no podrán casarse por la iglesia
El sacerdote José de Jesús Aguilar, quien celebró el matrimonio entre Gabriel Soto y Geraldine Bazán, aclaró si el actor podría tener una nueva boda religiosa.
La respuesta fue ‘no’. Gabriel Soto e Irina Baeva no podrán casarse por la iglesia.
“No cuando el matrimonio se ha dado ya totalmente válido, aunque las dos personas quieran después anularlo, no se puede hacer”, aseguró el sacerdote.
Luego de estas duras afirmaciones, solo queda esperar la respuesta definitiva de Gabriel Soto.
Pues, en semanas recientes, se rumoró que el actor ya había enviado cartas de petición para anular su primer matrimonio religioso y así cumplir el sueño de Irina Baeva: llevarla de blanco al altar.
Con información de Agencia México