Belinda y su familia siguen dando mucho de qué hablar. Ahora, trasciende el recuerdo de cuando se metieron a la casa de un empresario y no querían salirse.
En 2010, Belinda y su familia fueron exhibidos por el empresario Mohamed Morales Álvarez, quien les había prestado su casa para vivir un tiempo.
A decir del hombre, Belinda y su familia se aprovecharon de él al no querer devolver la casa, el dinero y coche prestados.
El recuerdo de la polémica que envolvió a la familia Peregrin Schüll, surge en medio de los rumores de la explotación que sufriría Belinda.
Belinda y su familia vivieron en casa prestada porque no tenían dinero
Belinda y su familia, Ignacio Peregrin (papá), Belinda Schüll y ‘Nacho’ Peregrin (hermano), fueron protagonistas de una ruidosa polémica en 2010.
En aquel año, el empresario Mohamed Morales Álvarez -ex dueño del equipo de fútbol de Veracruz- acusó que la familia no quería devolverle su casa.
Toda vez que él había prestado su propiedad para que Belinda y su familia vivieran juntos en la CDMX, porque no tenían dinero.
A través de un contrato de trabajo que comprometía a Belinda, la familia habría conseguido vivienda, coche y dinero de parte de Mohamed Morales Álvarez.
No obstante, luego de tres meses, los planes y la buena relación se esfumaron.
Se dice que el empresario y el papá de Belinda, negociaron una gira de 40 conciertos con la cantante.
Como pago anticipado -que se presume exigió la familia de Belinda- Mohamed Morales Álvarez les prestó su casa en Jardines del Pedregal.
Así como un auto Porsche blanco 2009 y 8.6 millones de pesos.
El contrato de trabajo duró 3 meses, hasta que, de acuerdo con Mohamed Morales, la actitud de Belinda y su familia hizo imposible el cumplimiento de este.
Belinda y compañía tenían que abandonar la casa que se les había prestado, además de devolver el auto y pagar el dinero correspondiente.
Pasaron los meses y ni Belinda ni su familia querían salirse de la casa del empresario.
“Vivían de a gratis”, acusó Mohamed Morales Álvarez.
Belinda recibió demanda por 20 millones de pesos
Belinda y su familia fueron demandados por Mohamed Morales Álvarez, a razón de no salirse de la casa prestada donde vivían.
Tras meses de juicio, Belinda recibió una orden para pagar 20 millones de pesos como indemnización al empresario.
Dado que el nombre de la cantante fue el escrito en los contratos, ella fue la acreedora de la demanda.
En aquel año -2010- el programa Hoy invitó a los abogados de Mohamed Morales Álvarez para hablar sobre el pleito con Belinda.
Al respecto, se aseguró que Belinda no tenía dinero a pesar de los años que llevaba trabajando. Y, por ende, su familia tampoco tenía solvencia económica.
Belinda fue la única que le hizo frente a la polémica, y expresó que el problema era meramente legal y ya estaba al tanto de todo.
Asimismo, pidió que dejaran de asumir que era una mujer interesada por el dinero.
“Es un asunto legal y no es un asunto personal. (...) No crean todo lo que dicen y mucho menos que soy una persona que se deje guiar por el dinero.”
Belinda
Finalmente, Belinda llegó a un acuerdo con Mohamed Morales Álvarez y devolvió la casa que le prestaron a cambio de trabajo.
Del carro y los 8.6 millones de pesos, no se supo nada más.
En medio de las demandas por falta de contrato y allanamiento, Belinda acusó a Mohamed Morales Álvarez de acoso sexual y amenazas.
Fans defienden a Belinda de la explotación de su familia
El rumor que señala a Belinda como víctima de explotación de parte de su familia, ha cobrado fuerza en las últimas horas.
Esto, luego de que Christian Nodal revelara mensajes donde acusa que Belinda Schüll “dejó sin nada” a su hija.
“20 años recogiendo los frutos de su hija (Belinda) hasta dejarla sin nada”, expuso el cantante.
Tras el recuerdo de cuando Belinda y su familia fueron demandados por no devolver una casa prestada, los fans reclaman que la famosa es la “minita de oro”.
En redes sociales, los defensores de Belinda dicen estar seguros de que su ídola sufre explotación musical, en sus relaciones personales y en las afectivas.
“Belinda no ha hecho más que mantenerlos”; “La ven como minita de oro”; “Qué triste que Beli no se de cuenta de que su mamá la explota”, escriben.