La Chupitos -de 52 años de edad- defiende como “leona” a su hija, por lo que confiesa que estuvo a nada de pelearse en la calle por proteger a Quetzali Valencia.
Liliana Arriaga, La Chupitos, sabe cómo manejar las críticas y malos comentarios, pero algo que no permite es que insulten a sus hijos.
Quetzali Valencia, hija menor de La Chupitos, quiere incursionar en el medio del espectáculo, pero Liliana Arriaga teme que las críticas le afecten.
La Chupitos siempre defenderá a su hija y está dispuesta a llegar a los golpes
Durante una entrevista con De Primera Mano, La Chupitos contó cómo ha manejado el hate en redes sociales.
Y es que La Chupitos ha tratado de aconsejar a su hija pidiéndole que no tome en cuenta los comentarios de personas que no conoce.
“La defiendo como fiera, pero en aspecto de que se ponga un caparazón y ella se sienta segura de ella misma”, expresó la comediante, quien sabe que su hija debe aprender a defenderse.
“Le digo a mi hija: ‘hágase un caparazón para todas esas críticas’ no eres monedita de oro y no vas a estar contestando o peleándote”
La Chupitos
La comediante recuerda que en una ocasión, una mujer y su hija quisieron agredir físicamente a Quetzali Valencia.
La Chupitos no dudó en defender a su hija y casi llega a los golpes con estas mujeres: “Hay partes donde sí debes sacar las garras”.
La Chupitos apoya a su hija para que se dedique al medio del espectáculo
Quetzali Valencia quiere incursionar en la actuación forjando su propia camino, sin la influencia que tiene su mamá, La Chupitos.
La también actriz apoya que su hija se dedique a la actuación, pero también la previene de los problemas que pueden derivar de la fama.
“Quiero que se sienta segura y más si se quiere dedicar a esto, porque este medio está cañón”, dijo La Chupitos, quien sabe de los beneficios y problemas de la fama.
La hija de La Chupitos participó en la obra El diablo tiene otros datos y se ha vuelto viral en TikTok por sus graciosos videos, donde ha parodiado a su mamá.
La Chupitos es una de las comediantes más conocidas del medio y le agrada que su hija siga sus pasos, siempre y cuando su integridad no esté en riesgo.