Madonna, de 66 años de edad, confesó hace unos años que le tenía terror a Joaquín El Chapo Guzmán.
Madonna es una de las figuras más influyentes y significativas en la cultura pop, debido —entre otras cosas— a su capacidad para innovar y mantenerse vigente en el mundo de la música.
Joaquín El Chapo Guzmán es un narcotraficante mexicano y una de las figuras más notorias del crimen organizado en el mundo, al haber sido líder del Cártel de Sinaloa.
Aunque pareciera que nada podría relacionarlos, en 2015 los mundos de Madonna y Joaquín El Chapo Guzmán se vincularon debido a un controvertido personaje.
Así fue como los mundos de Madonna y Joaquín El Chapo Guzmán terminaron vinculados
Sean Penn, de 64 años de edad, quien estuvo casado con Madonna de 1985 a 1989, propició el miedo de la cantante hacia Joaquín El Chapo Guzmán.
Sean Penn, junto con la actriz mexicana Kate del Castillo, se reunieron con Joaquín El Chapo Guzmán el 2 de octubre de 2015.
El encuentro sucedió seis meses después de que Joaquín El Chapo Guzmán se fugó de la cárcel de alta seguridad de El Altiplano.
De acuerdo con diversos reportes periodísticos, la reunión de Joaquín El Chapo Guzmán y Sean Penn sirvió para que las autoridades mexicanas localizaran al narcotraficante.
Gracias a los dispositivos móviles que se emplearon durante la organización y desarrollo del encuentro.
Tres meses después, el 8 de enero de 2016, Joaquín El Chapo Guzmán fue detenido y posteriormente extraditado a Estados Unidos, donde purga una condena de cadena perpetua.
Madonna temía ser considerada una “enemiga” del Cártel de Sinaloa
Madonna habría desarrollado un profundo “terror” por el Joaquín El Chapo Guzmán y el Cártel de Sinaloa, ya que en ese tiempo ella mantenía contacto cercano con Sean Penn.
Así lo reportó el medio estadounidense especializado en celebridades, Radar Online, a finales del 2016.
Según la publicación, Madonna se sentía muy molesta con su ex esposo, pues consideraba que el Cártel de Sinaloa podría tomar represalias en su contra.
Y es que, según el medio, Madonna creía que por su amistad con el actor podría ser considerada una “enemiga” del crimen organizado.
A pesar de ello, ni Madonna ni ninguna otra persona cercana a Sean Penn sufrió daños relacionados con Joaquín El Chapo Guzmán y el Cártel de Sinaloa.
