Por supuesto, la grafóloga y experta en lenguaje corporal, Maryfer Centeno, no se perdió la gran final de La Casa de los Famosos México, por lo que hoy revela lo que sintió Wendy Guevara al descubrirse ganadora.
De acuerdo con la también integrante de Hoy, de 33 años de edad, Wendy Guevara no lo podía creer según la delató su rostro de sorpresa, el cual duró menos de 6 segundos, lo que indica que su sentir fue real.
“Ve el rostro de Wendy, de incredulidad”, dice a la par que menciona que La Perdida, de 29 años de edad, abrazó a Nicola Porcella para liberar un poco de tensión. “Al final alza las manos agradeciendo a la vida por ser la ganadora de La Casa de los Famosos. Está emocionada e incrédula, no lo puede creer”, subraya.
Cabe recordar que Nicola Porcella, de 35 años de edad, resultó el segundo ganador del polémico reality show que se transmitió por Televisa y el servicio streaming ViX, razón por la que acompañó a La Perdida durante sus últimos minutos de juego.
Maryfer Centeno explica por qué Wendy Guevara se vistió de color rojo en la final de La Casa de los Famosos México
Horas antes de la gran final, producción de La Casa de los Famosos México envío a maquillistas y estilistas a arreglar a los habitantes, así como enviaron el vestuario que debían usar.
Wendy Guevara tuvo el gusto de lucir un vestido rojo, color que eligieron a fin de representar al Team Infierno, pero también para destacar sobre sus compañero y a su vez reflejar seguridad.
De acuerdo con la grafóloga, “el color rojo te hace ver tres veces más atractiva. Es el color que sin duda levanta más pasiones”, sin embargo, en Wendy Guevara proyectó fuerza.
@maryfercentenom #wendyguevara y su #lenguajecorporal al ganar #lacasadelosfamososmx ♬ sonido original - Maryfer Centeno
A Wendy Guevara se le bajó la presión al saberse ganadora de La Casa de los Famosos México
Pese a que a Wendy Guevara sus porras le hicieron saber que sería la ganadora, incluso Galilea Montijo, de 50 años de edad, le dio muchas señalas, ella no lo quiso creer, de hecho se le bajó la presión cuando le dijeron que era la dueña de los 4 millones de pesos.
Para evitar desmayarse, La Perdida le confesó a La Jefa que se sentía sola en la casa, por lo que ésta le aconsejó tomar agua para relajarse un poco. Obediente se dirigió al refrigerador y sacó un refresco cuya azúcar le ayudó a mantenerse en pie.