La icónica actriz del cine mexicano, Meche Carreño, falleció el pasado 21 de julio en un hospital de Estados Unidos, tras padecer cáncer de hígado.
La familia de María Mercedes Carreño Nava, verdadero nombre de la actriz, informó el deceso de la estrella del cine mexicano, tras estar tres días internada en el hospital por una anemia.
Meche Carreño fue considerada un símbolo sexual de los 70s y participó en 25 películas como:
- La Choca
- La Inocente
- La Sangre enemiga
- La otra virginidad
Nació en Veracruz el 15 de septiembre de 1947 y comenzó su carrera a los 20 años, donde compartió proyectos con directores como Alejandro Jodorowsky.
La sensualidad de Meche Carreño la destacó en la pantalla grande, pues se atrevió a interpretar tema prohibidos en la época.
También actuó junto a personalidades como Juan Gabriel en películas como ‘El Noa Noa’ y ‘Es mi vida’.
A pesar de la popularidad de Meche Carreño, la actriz decidió retirarse en los 80s, pero esporádicamente regresaba a algunos proyectos de cine y televisión.
Meche Carreño fue la musa del cine mexicano
La actriz comenzó su carrera a finales de los años 60s y logró la atención del público en la película ‘Damiana y los hombres’ donde se convirtió en un símbolo sexual de la época.
Años después trabajó con el reconocido director Emilio Fernández en la película ‘La Choca’, donde sorprendió al aparecer en una escena bañándose desnuda.
Realizó películas donde tocaban temas tabú en la época como aborto, incesto e infidelidad, como ocurrió en la película ‘El Mar’, donde interpretó a una fotógrafa embarazada.
El último metraje donde Meche Carreño mostró su sensualidad, fue en ‘La Mujer perfecta’, donde interpretó a una bailarina exitosa, que estaba casada con un hombre adinerado y celoso.
Meche Carreño se casó en dos ocasiones, primero con el fotógrafo José Lorenzo Zakani y después con el director Juan Manuel Torres.
Su último esposo falleció en un accidente automovilístico y Meche Carreño se fue a vivir a Francia y luego a Estados Unidos. Regresaba a México esporádicamente para hacer algunos proyectos y recibir algunos homenajes.
Meche Carreño reveló en varias entrevistas que ella no le temía a los desnudos, siempre y cuando, estuvieran justificados en el guión.