Paco Stanley, asesinado a los 56 años de edad, no sólo fue un querido conductor de televisión y un gran comediante.
La poesía era una de sus grandes pasiones, por lo que a pesar de su ácido sentido del humor, Paco Stanley supo incorporarla a su carrera de forma natural.
Tanto así, que su público llegó a amar su faceta como declamador y escritor de poemas, consumiendo masivamente los libros y discos que sacó a la venta.
Paco Stanley y su casi desconocida faceta como escritor y declamador de poemas
Una faceta poco recordada de Paco Stanley fue la de escritor y declamador de poemas.
Tal era su pasión por las letras, que Paco Stanley lanzó al mercado varios libros de poesía y reflexiones, en los que reflejaba sus pensamientos y sentimientos.
Sus poemas abordaban temas como el amor, la naturaleza, la familia y la vida cotidiana, y se caracterizaban por su sensibilidad y emotividad.
Entre los poemas más conocidos que escribió Paco Stanley están:
- “La Güera”: Un poema que habla del amor y la admiración que sentía por una mujer rubia.
- “La Luna”: Una reflexión sobre la belleza y la serenidad de la luna.
- “Mi Niña”: Un poema dedicado a su hija, lleno de ternura y cariño.
- “Noche”: Una meditación sobre la tranquilidad y el misterio de la noche.
- “Te Quiero”: Un poema de amor que expresa sus sentimientos profundos hacia su pareja.
Paco Stanley no sólo disfrutaba escribiendo pensamientos y poemas propios; también era un gran declamador, faceta que llegó a incluir en sus programas con gran éxito.
Esto lo llevó a lanzar discos, recitando poemas de famosos escritores. Tal es el caso del poema conocido como ‘Te digo adiós’, pero cuyo título real es ‘Poema de la Despedida’.
Letra de “Te digo adiós”, el poema más bonito de Paco Stanley
Su autoría suele adjudicársele a Paco Stanley por el foco mediático que le dio su impecable declamación.
Pero en realidad se trata de un poema del escritor cubano José Ángel Buesa, del que a continuación incluimos la letra y el audio de la gran declamación que hizo el conductor mexicano:
Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este cariño mío, apasionado y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco,
pero sí sé que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa dormida en el recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez comience a amarte como jamás te amé.
Te digo adiós, y acaso con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.