María Félix, famosa actriz del Cine de Oro Mexicano conocida como La Doña, tendrá su bioserie al cumplir 20 años de su muerte.
Además, María Félix rompió todo tipo de paradigmas en la moda, el arte y la sociedad de la década de los años 40.
Algunos dicen que María Félix era una mujer muy “adelantada” a su época, pues su forma de pensar fue criticada por muchos por ser tan “liberal”.
Lo que nadie puede negar, es que María Félix fue una mujer que cambió el rumbo del cine y el papel de las mujeres en las películas.
Así como un ícono de estilo de la época.
María Félix, una mujer rodeada de misterio
María de los Ángeles Félix Güereña, mejor conocida como María Félix, nació en Álamos, Sonora, el 8 de abril de 1914.
María Félix creció en una familia estricta y numerosa, pues su padre era un militar y político mexicano.
La famosa actriz vivió junto a sus padres y 11 hermanos durante su niñez y adolescencia.
Revolucionaria para su época, María Félix se interesó en estudiar fuera de su estado natal.
Así, María Félix se mudó a Guadalajara y asistió a la universidad. En 1913, se casó con Enrique Álvarez Alatorre.
Más tarde, en 1934, María Félix tuvo a su único hijo -y también actor- Enrique Álvarez Félix.
María Félix fue una actriz e inspiración para escritores, diseñadores y cantantes. Sin embargo, su llegada al cine fue una simple casualidad.
Aunque María Félix ganó fama como actriz a nivel mundial, ella se entusiasmó por ser pionera en el cine mexicano y romper los estereotipos de la mujer.
Con años de carrera y una exitosa lista de 47 películas, María Félix se consolidó como un símbolo de lujo, estilo, excentricidad y talento femenino.
Asimismo, La Doña se distinguió por una mujer rodeada de misterio; incluso, hasta el día de su muerte.
La muerte de María Félix, una historia llena de misterio y teorías
María Félix nació y murió un 8 de abril, una coincidencia “muy a su estilo”, a decir de algunos.
La muerte de La Doña puso de luto al cine mexicano en el 2002, cuando ella tenía 88 años de edad.
El cuerpo de María Félix fue homenajeado en el palacio de Bellas Artes; luego, lo trasladaron al Panteón Francés.
Para sorpresa de todos, María Félix había dejado claro a quién pasaría su herencia.
Luis Martínez de Anda, quien fue su asistente por más de 28 años, fue el heredero universal de María Félix.
Como era de esperarse, la familia de María Félix no estuvo de acuerdo con esta decisión ni con la sorpresiva muerte.
En tanto, se solicitó la exhumación del cuerpo de La Doña para esclarecer los hechos.
La coincidencia entre el día de su cumpleaños y el de la muerte, era “demasiado hasta para ella”.
El jueves 29 de agosto de 2002, personal de la Procuraduría de Justicia desenterró el ataúd para tomar muestras de María Félix.
Con esto se practicó la necropsia y, finalmente, se confirmó que la muerte no había sido un asesinato ni suicidio por envenenamiento.
“Murió durante la madrugada, le dio un infarto mientras dormía”, aclararon los medios.
La muerte de María Félix, ocurrida hace 20 años, también estuvo llena de teorías. Como aquella donde se señala que no murió aquel día; sino tiempo después.
Estos dichos tomaron fuerza gracias a las declaraciones de Manuel Ávila Camacho, gran amigo de La Doña, quien dijo que nadie vio el cuerpo de María Félix.
“Había cosas raras: tenía pelo, los ojos estaban abiertos y no estaban carcomidos.”
Manuel Ávila Camacho