En los últimos días el nombre de Rebecca Jones ha estado en boca de todos esto porque la actriz se encuentra hospitalizada debido a una deficiencia pulmonar que derivó en neumonía.
Inevitablemente, Rebecca Jones, de 65 años de edad, tiene preocupados a sus fans, pero sobre todo a su familia; sin embargo, hoy la nueva nota sobre su persona nada tiene que ver con su salud...
A dos semanas de haber ingresado al hospital, Rebecca Jones vuelve acaparar titulares gracias a su ex RP Emilio Morales, quien desenmascara a la actriz parte del elenco de la telenovela Cabo.
Emilio Morales, ex RP de Rebecca Jones, la desenmascara
En una conversación con la periodista Inés Moreno, Emilio Morales, Jefe de prensa de importantes personalidades, desenmascara a Rebecca Jones, cuyo personaje Lucía de Noriega en Cabo, causa preocupación.
El RP describe a la actriz como “el mismísimo demonio engendrado en ser humano” pues tuvo la mala suerte de conocer su lado oscuro.
“No estas poniendo en tela de juicio su talento”, explica para posteriormente asegurar que Rebecca Jones como persona es mezquina, miserable, hostil, grosera, pelada, maleducada y majadera.
Y es que él presenció cosas que no le gustaron. Recuerda que en una ocasión, antes de la pandemia por Covid-19, tuvo que trabajar con ella, sin embargo, se quedó con un mal sabor de boca.
Rebecca Jones es grosera y pelada, asegura su ex RP, Emilio Morales
Esto porque vio a Rebecca Jones descalificar el trabajo de otra famosa a kilómetros de ella. Además de que se comportó como una diva y lo trató de forma grosera.
Por si fuera poco, en un segundo encuentro, Rebecca Jones le metió una gritoniza porque le llevó un pago incompleto. Resulta que un restaurantero la contrató por 30 mil pesos para leer poesía por 10 minutos en un evento que se realizaría en Durango.
La actriz exigió que el pago se le llevara a su casa, pero cuando Emilio Morales le dijo que le faltaban 3 mil pesos ya que no podía retirar dinero por la noche y era más fácil hacer una transferencia, ella enfureció.
La historia no terminó ahí. Emilio Morales tuvo que trasladarla de su casa al aeropuerto, recorrido que se convirtió en un infierno pues ella se intoxicó, “se metió cosas”, asegura, pero además lo obligó a comprarle una medicina...
Ya en el evento, Rebecca Jones se molestó porque la diadema del micrófono la despeinaba así como por cualquier cosa mínima, por si fuera poco se emborrachó, se peleó con el RP y el empresario, y no volvió a dirigirles la palabra.
Aunque el empresario le pagó el trayecto a casa, vuelo y taxi, la actriz no le agradeció y tampoco le pagó a Emilio Morales lo de la medicina, por lo que éste se dice sorprendido de su capacidad de engañar a la gente.