Andrea Legarreta -de 53 años de edad- dejó con el ‘piquito’ parado a Galilea Montijo, quien quería darle un beso a su compañera y amiga.

El momento tuvo lugar durante la última emisión de Netas Divinas, donde Galilea Montijo -de 51 años de edad- es presentadora y Andrea Legarreta fue como invitada.

Al parecer, parte del recibimiento al programa era un beso en la boca, mismo al que Andrea Legarreta se tuvo que negar muy al pesar de Galilea Montijo.

Andrea Legarreta

Galilea Montijo invita a Andrea Legarreta a que se den un beso en la boca

Los besos de cuatro se armaron en Netas Divinas, una oportunidad que Galilea Montijo no quiso desaprovechar para poder besar a Andrea Legarreta.

Fue Consuelo Duval -de 56 años de edad- quien resultó ser la alborotadora, pues le pidió un beso a Natalia Téllez.

Al dárselo frente a las cámaras, Daniela Magún -de 47 años de edad- y Galilea Montijo reprocharon por no haber sido invitadas al acto.

Por lo que no perdieron el tiempo y las cuatro se pararon de sus lugares y procedieron a darse tremenda muestra de afecto.

Pero, no antes de que Galilea Montijo advirtiera a su invitada del día, pues quería que Andrea Legarreta viera lo que le tocaba hacer en breves instantes.

Netas Divinas

Andrea Legarreta le niega un beso en la boca a Galilea Montijo

Una ves el beso de cuatro terminó, Galilea Montijo insistió en que Andrea Legarreta pasara a ser parte de un beso de cinco.

Y si bien la presentadora entró a cuadro y comenzó a saludar a las Netas presentes, su amiga continuaba haciendo su luchita.

Pues contó que lleva años tratando de convencer a Andrea Legarreta para que se den un beso en la boca.

Del mismo modo, Natalia Téllez le aseguró a su invitada que no era obligatorio el beso, temiendo que se viera forzada a realizarlo.

En un último intento, Galilea Montijo paró el “piquito” y se acercó a su amiga para concretar el beso, pero esta se hizo para atrás.

Finalmente, Andrea Legarreta tomó la palabra y mencionó que ni a sus hijas las besa de esa manera, por lo que a Galilea Montijo le tocó quedarse con las ganas.