Martha Debayle se olvidó de la “etiqueta” para comer quesadillas de puesto en La Lagunilla y las burlas no faltaron; aseguran que son “cosas que la mantienen humilde”.
La conductora Martha Debayle, ha sido blanco de críticas en redes sociales por algunas de sus actitudes que suelen ser tachadas de exageradas o clasistas.
Recientemente, fue tendencia en redes sociales por mostrar reglas de etiqueta a la hora de recibir visitas.
Lo más gracioso fue cuando mencionó que como las latas eran feas, ella le colocaba calcetines.
Pero la gracia de Martha Debayle no queda ahí, pues ahora hizo una visita a La Lagunilla para ‘echarse’ unas quesadillas y las bromas no se hicieron esperar.
¿Es la de las latitas? Martha Debayle va a La Lagunilla y no pueden creer su “humildad”
Martha Debayle, de 55 años de edad, dejó de lado los lujos para acudir a La Lagunilla y aprovechó para comerse una quesadilla.
La conductora compartió historias en Instagram, donde presumió su visita a La Lagunilla, ubicado al noroeste del Centro Histórico, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc.
Este lugar es conocido por sus plazas y mercados, además de distintas atracciones culturales, como museos.
Los domingos se coloca un tianguis de antigüedades y fue al que acudió Martha Debayle, pues ha contado que ahí ha encontrado varios objetos interesantes.
“Reporte desde La Lagunilla”, escribió Martha Debayle junto a una fotografía donde se pueden observar algunas antigüedades con tintes religiosos.
Otra de las características que ha hecho famosa a La Lagunilla, es su comida y por eso Martha Debayle se detuvo en un puesto a comer quesadillas.
Pero, la conductora no evitó ser reconocida y le tomaron algunos videos que circulan en redes sociales.
En uno de estos, se escucha a una persona preguntando si ella era la de las ‘latitas’.
Martha Debayle se fue de compras a La Lagunilla y los comentarios no se hicieron esperar
Martha Debayle ha sido la burla de redes sociales, pero en esta ocasión los usuarios la felicitaron por acudir a La Lagunilla y hasta la defendieron.
“Ella siempre ha dicho que va para allá y encuentra muchos tesoros”, “Cosas que la mantienen humilde” y “Fue a comprar un mueble del siglo XVIII, algo así dijo”.
Al final, Martha Debayle se olvidó de la “etiqueta” y se fue de compras a La Lagunilla con estilo para comerse hasta una quesadilla.