Luego de que diversos medios de comunicación informaran que autoridades de Cancún, Quintana Roo, encontraron una camioneta baleada que pertenecería a Natanael Cano, el cantante nuevamente se colocó en el ojo del huracán.
Sin embargo, Natanael Cano, de 22 años de edad, en ningún momento aceptó que él hubiera estado involucrado en una pelea que terminó en disparos y en la que efectivamente no estuvo involucrado.
Esto aumentó la curiosidad de los reporteros quienes se dieron a la tarea de esperarlo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde Natanael Cano llegó tras ofrecer un concierto en Monterrey, Nuevo León.
Al verlo, periodistas corrieron hacia el cantante, quien cojeaba mientras caminaba por lo que de inmediato le preguntaron sobre su estado de salud.
Y es que a principios de marzo, el artista sufrió un accidente en motocicleta por lo que colocaron ocho clavos en una de sus piernas.
Natanael Cano está cansado de la prensa
A paso lento, el joven avanzaba mientras la prensa le preguntaba sobre su estado de salud, su presentación en Monterrey y el interés que le genera a sus seguidores.
Por lo que un poco fastidiado, Natanael Cano abrió la boca solo para decir: “Ya me cansaron”, palabras que no le gustaron a una reportera quien de inmediato le recordó al joven que la prensa siempre lo ha apoyado.
Enseguida, en la grabación difundida por EBN, se escucha a otra reportera reprocharle al artista que solo atiende a medios de comunicación cuando ofrece conferencias, pero él sigue caminando e ignorándolos.
Incluso por momentos se baja la gorra de su sudadera en un intento de taparse la cara y desaparecer, pero al no lograrlo, resignado, escucha otra queja.
Otra persona le pregunta si le molesta que los fans le pidan selfies y lo persigan también, pero Natanael Cano de inmediato responde que no, que no le molesta.
Por lo que un poco frustrados, la prensa vuelve al ataque original, continúan los reclamos sobre su comportamiento con medios por lo que el artista sin más asegura que luego los invitará a sus conferencias.
Queda claro, aunque los reporteros querían obtener la nota a cómo diera el lugar, el muchacho simplemente los ignoró.