A pesar de que se presumió como “sold out” el concierto Bad Bunny en el Estadio Azteca, marcando las 8: 15 de la noche lucía medio vacío. Esto mientras sus fans sufrían afuera.
La presentación de Bad Bunny en el Estadio Azteca con su ‘World Hottest Tour’, que estaba programada para empezar entre las 8: 00y 8: 30 pm, se ha tornado polémica.
Ya que antes de comenzar se aprecia poco menos de la mitad de lugares ocupados.
Así lo han hecho saber las redes sociales, que muestran las tristes imágenes de un concierto que pretendía ser un gran evento y que ha quedado empañado por su poco aforo.
Los cibernautas han acusado a Ticketmaster y a los revendedores de ser los responsables de que el Estadio Azteca luzca vacío para ver a Bad Bunny.
Lo más significativo es que en las inmediaciones del Coloso de Santa Úrsula hay miles de fans que quieren entrar pero no pueden por las malas prácticas de Ticketmaster.
Fans de Bad Bunny sufren por no poder pasar al Estadio Azteca; acusan que les “clonaron” sus boletos
Un par de horas antes de que iniciara el concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca, miles de fans empezaron a quejarse de que le estaban “clonando” sus boletos.
Los seguidores de Bad Bunny se llevaron la sorpresa de su vida al ver que personal que recibía los boletos en el Estadio Azteca, los estaban rompiendo bajo el pretexto de que estaba clonados.
Con el paso de las horas, fueron varios los usuarios de Twitter que se sumaron a esta denuncia, lamentando que por ese motivo el escenario del Estadio Azteca esté semivacío.
Fue tal el asedio y presión de los seguidores de Bad Bunny a las 8 de la noche, por recibir una explicación por la clonación de sus boletos, que el personal del Estadio Azteca tuvo que cerrar los accesos.
Esto desató el caos entre miles de personas que muy molestas intentaban entrar al Estadio Azteca alegando que sus boletos eran legales.
Usuarios explotan contra Ticketmaster por negar el acceso al concierto de Bad Bunny
Los cibernautas han expresado en Twitter su molestia por lo sucedido en el concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca donde miles no pudieron acceder.
Muchos piden acciones contra Ticketmaster e incluso proponen hacer marchas para acabar con un monopolio de conciertos que le está haciendo mucho daño a los eventos masivos.