Ciudad de Dios: la lucha no para es una serie de Max que actúa como secuela de la película brasileña de 2002, la cual es considerada una de las obras más importantes del cine aquella región.
No obstante, el tenera ahora la serie de Ciudad de Dios: la lucha no para abre muchas dudas, sobretodo alrededor de la manera en que se abordará la temática y el valor que tiene esta producción.
Para aclarar estas y otras dudas, pudimos hablar un poco con Roberta Rodrigues de 41 años, una de las protagonistas del show y la actriz principal de la película de inicios del Siglo XXI.
Lo primero que nos menciona Roberta Rodrigues es que si bien la serie toma como marco de referencia la película, al mismo tiempo supone algo diferente para el espectador.
En su interpretación, se trata de la evolución de la historia y los personajes en una forma política, alrededor de todo lo que persiste en los barrios bajos en Brasil.
Ciudad de Dios: la lucha no para nos presenta tanto un vistazo íntimo de los personajes, como una perspectiva general del momento histórico en el que están inmersos.
“La película sigue siendo nuestro marco; pero la serie lo que trae es la evolución de los personajes en una perspectiva más política en la comunidad, definiendo sus caminos; pero también la visión de las políticas públicas que no funcionan, y las relaciones que en este tiempo se han ido construyendo.”
Roberta Rodrigues; Actriz de Ciudad de Dios: la lucha no para
Regresar en Ciudad de Dios: la lucha no para fue algo surrealista para Roberta Rodrigues
Roberta Rodrigues también mencionó un poco de lo que fue regresar como Berenice en Ciudad de Dios: la lucha no para.
Señala que volver al personaje de Berenice en Ciudad de Dios: la lucha no para fue algo surrealista, pues es un papel muy importante en su carrera.
Además que fue una manera de conectar con la Roberta Rodrigues adolescente; donde se tenía este sueño de transformar al mundo desde el arte.
Es algo que también se puede ver en la versión de Berenice en la serie, la cual ha logrado ser la dueña de su propia historia.
Cosa que estaba implícita en la película original, aunque ella no fuera la protagonista absoluta del mencionado filme.
Siendo Ciudad de Dios: la lucha no para una historia transformadora, lo cual es importante, pues considera que se deben de contar los relatos de cómo queremos que sea el mundo en el futuro.
“Para mi fue algo increíble, surrealista, porque fue un personaje principal para mi como artista. Fue una manera de conectar con la Roberta adolescente, con esoso sueños de transformar el mundo con el arte.
Lo mismo pasa con Berenice, quien ya es dueña de su propia historia; ahora la vemos al frente, en la política y en la transformación. Y esta es una experiencia transformadora. Creo que hay que contar en las historias lo que queremos ver en el futuro”.
Roberta Rodrigues; actriz de Ciudad de Dios: la lucha no para
Ciudad de Dios: la lucha no para es importante para Roberta Rodrigues porque le recuerda al mundo el valor de los marginados
Finalmente Roberta Rodrigues señala que Ciudad de Dios: la lucha no para no es solo un ejercicio nostálgico, como muchos otros que traen de regreso series o películas de hace años.
Para Roberta Rodrigues, Ciudad de Dios: la lucha no para tiene un valor intrínseco en su misma producción, tal y como lo fue la película original.
La cual en su momento hizo visibles a los actores afrodescendientes, además de cambiar la persepción del mundo acerca de las zonas margidas, por lo menos en lo que se refiere a Brasil.
Traer estos temas de regreso, luego de 20 años, tiene una gran relevancia; pues en este tiempo se ha visto que las políticas públicas siguen sin servir.
La violencia en las zonas marginadas sigue igual o peor que cuando se estrenó la película; temas como el racismo apenas se han discutido desde hace unos años.
El mostrar todo esto en una serie como Ciudad de Dios: la lucha no para es de vital importancia, ya que podría tener un efecto positivo en mayor o menor grado.
“Es importante regresar porque la película cambió la perspectiva política del mundo sobre las periferias y los marginados. Hablando de Brasil, la comunidad que ya vivía una guerra en las favelas, vemos que esta se agudizó; fue una involución y esto se puede seguir en todo el mundo.
Vemos que las políticas públicas están detenidas, que las cosas siguen empeorando; así que es importante recordarle a todos que existe la periferia, la importancia de las políticas públicas, y cambiar a este grupo que antes no tenía voz.”
Roberta Rodrigues; actriz de Ciudad de Dios: la lucha no para