La Rosa de Guadalupe presentó un nuevo capítulo titulado “Bruto”, el cual contará la historia de Pepito un niño muy especial.
Todo comienza en La Rosa de Guadalupe con Juana: una mujer trabajadora que hace todo lo posible para que sus dos hijos vivan bien, pese a los maltratos y desprecios de Chucho, su esposo.
Aunque todo será más difícil para Juana, pues su hijo Pepito tiene un extraño comportamiento, ya que el niño pareciera estar siempre distraído, como si estuviera en otro mundo.
Comportamientos que ha hecho que el padre de Pepito le diga que es un “Bruto”, pues nunca hace caso ni estudia.
Por lo que al querer inscribir a Pepito, esto le será negado a Juana, debido al comportamiento del niño, por lo que le recomendaran hacerle unos estudio.
A esto Juana descubre que Pepito tiene un problema; sin embargo no es “bruto”, más bien se le diagnostica con el Síndrome de Asperger.
Por lo que Chucho al enterarse de que Pepito fue diagnosticado con el Síndrome de Asperger y saber la condición de su hijo, lo rechaza y decide abandonar a su familia.
“Bruto” solo será una etiqueta falsa en esta historia de La Rosa de Guadalupe
Al paso de los años Pepito, se convertirá en todo un joven, por lo que él mismo será el que se quite la etiqueta de que es un “Bruto” en esta historia de La Rosa de Guadalupe.
Luego de que Pepe sea sacado de su casa a engaños tanto por su hermano Toño, como por Sonia -su cuñada- quien le dice que Juana su madre, ya no lo quiere ver más.
Ante esto el milagro de La Rosa de Guadalupe se hará presente, luego de que Pepe sea ayudado por su mejor amigo.
Sin embargo, ese mal momento servirá para que Pepe demuestre que no es un “Bruto” como todos lo llaman.
Ya que Pepe comenzará a aprender y se convertirá en un gamer, con lo que podrá comenzar a ganar dinero y hacerse de un futuro.
Con esto Pepe regresará por su mamá Juana para llevársela a vivir con él, poniendo en su lugar a su hermano Toño y a su cuñada Sonia.
Pues Pepe demostrara que de “Bruto” jamás tuvo nada, ya que vivir con el Síndrome de Asperger, no le impedía en nada aprender y desarrollarse en esta historia de La Rosa de Guadalupe.