Charles Cullen es la nueva apuesta de Netflix, que en su catálogo de octubre estrena “El ángel de la muerte”, una película inspirada en la historia real detrás de los más de 400 asesinatos perpetrados por un enfermero en Estados Unidos.
En el caso de este asesino serial, los crímenes se perpetraron de 1988 hasta 2003. Charles Cullen inyectó dosis letales de insulina y digoxina a cientos de pacientes en los varios hospitales donde trabajó, sin que nadie hiciera justicia por estas extrañas muertes.
Ahora, ‘El ángel de la muerte’ de Netflix cuenta la historia de cómo Amy Loughren, la enfermera que lo obligó a confesar.
El caso de Charles Cullen, el asesino serial de ‘El ángel de la muerte’ de Netflix
Protagonizada por dos ganadores del Oscar, Jessica Chastain y Eddy Redmayne, ‘El ángel de la muerte’ de Netflix presenta el caso de Charles Cullen, uno de los peores asesinos seriales de la historia.
Se le atribuye la muerte de por lo menos 400 personas mientras trabajó para distintos hospitales de Nueva Jersey, Estados Unidos, aunque sólo confesó 29.
Antes de cometer los asesinatos, Charles Cullen intentó suicidarse en más de 20 ocasiones. Tras la muerte de sus padres, se hizo enfermero y comenzó a matar sin piedad.
Nació en 1960 en Nueva Jersey, o sea que actualmente tiene 62 años, y es el octavo hijo de una familia católica, su padre murió cuando él apenas tenía siete meses de nacido.
Charles Cullen llegó a contar que su infancia fue “miserable” y la primera vez que intentó quitarse la vida fue a los 9 años. Para cuando cumplió 17 años, su madre murió en un accidente automovilístico en el que su hermana iba al volante.
Más tarde, se casó con Adrienne Taub y juntos tuvieron dos hijas pero ella lo dejó por violencia doméstica debido a que el enfermero se embriagaba con frecuencia y era agresivo con el perro de la familia.
Tras graduarse, Charles Cullen ingresó al Hospital Saint Barnabas, en Livingston, donde mató a su primera víctima.
En 1993 fue detenido por acosar y allanar la casa de la enfermera Michelle Tomlinson. Ese mismo año fue investigado por el asesinato de Helen Dean, de 91 años.
A pesar de las sospechas que el hospital tenía, Charles Cullen no fue despedido y siguió inyectando droga en las bolsas de suero en muchas otras clínicas.
¿Qué es ahora de Charles Cullen?
Charles Cullen fue detenido hasta 2003, luego de que su mejor amiga, la enfermera Amy Loughren lo descubriera y le mintiera diciendo que estaba siendo sospechosa de los asesinatos.
El responsable, de ahora 62 años, confesó 29 de los 400 delitos y en 2006 fue sentenciado a 11 cadenas perpetuas consecutivas (397 años en prisión).
Logró evitar la pena de muerte debido a su disposición con las autoridades. Más tarde, Charles Cullen dijo en entrevista que llegó a sospechar de que Loughren trabajaba con la policía.
No obstante, nunca se molestó con ella y terminó aceptando que es una buena enfermera. Asimismo, confesó que si no lo hubieran parado, habría seguido matando.
Actualmente, Charles Cullen sigue en prisión y su caso es de los más indignantes no sólo por los crímenes, sino por las pruebas existentes del sector salud que en total negligencia dejaron pasar.