Te contamos de qué trató el segundo capítulo de la serie “Caníbal, indignación total”, que aborda el caso del feminicida Andrés Filomeno Mendoza Celis, conocido como el “caníbal de Atizapán”.
El episodio 2 de “Caníbal, indignación total” se titula “Un vecino perfecto”, en el que se narran los orígenes del feminicida de 72 años de edad que cumple una condena de prisión vitalicia.
También, el capítulo 2 de “Caníbal, indignación total” presenta los testimonios de vecinos, quienes consideraban a “Don Andrés” como una persona inofensiva y colaboradora.
Andrés Filomeno Mendoza Celis se había ganado el estima de sus vecinos al punto de que intentaron evitar su detención.
Caníbal, indignación total: ¿Por qué sus conocidos consideraban al ‘Caníbal de Atizapán’ como un vecino perfecto?
En la primera parte del episodio, vecinos e incluso policías que laboraban en la colonia donde vivía el llamado ‘Caníbal de Atizapán’, describieron al sujeto como alguien muy dispuesto a ayudar a los demás, por lo que fue elegido presidente de la colonia.
Así, Andrés Filomeno Mendoza Celis resolvía los problemas de bacheo, alumbrado público e incluso contactaba a la policía para mejorar la seguridad en la zona.
Caníbal, indignación total también aborda los orígenes del feminicida, que se remiten al poblado de San Sebastián Río Dulce, en el municipio de Zimatlán de Álvarez, en Oaxaca.
Ahí, quienes lo conocían describieron al “Caníbal de Atizapán” como una persona que se fue joven de su pueblo, para buscar trabajo en la gran ciudad.
Caníbal, indignación total: ¿Qué señales de alerta dejó ver Andrés Filomeno Mendoza y sus conocidos prefirieron pasar por alto?
En la siguiente parte del segundo capítulo de la serie Caníbal, indignación total, los amigos y vecinos hablan sobre las cosas raras o turbias que notaron en Andrés Filomeno Mendoza Celis, pero que prefirieron ignorar, por ejemplo, que...
“Todas las tardes quemaba algo y olia feo, como a perro muerto... Una ocasión iba a trabajar y oí que sonaba su puerta, me alcanzó después una muchacha que me había dicho si sabía yo dónde había una patrulla, y le digo, ‘¿para qué quieres la patrulla?, me dijo, ‘no, es que a mi amiga no la deja salir’, le dije, ´pues ve por la patrulla’, pero como yo ya me iba a trabajar, no supe qué pasó”
Vecina de Andrés Filomeno Mendoza, propietaria de una tienda
¨[Mi expareja] tomaba con él y los llegó a invitar a ver películas porno..., le comentó que él grababa a sus novias teniendo relaciones... Sabía que el señor era pervertido, pero no hasta el grado de lo que hizo... Le llegué a notar en su camisa salpicaduras de sangre. Dos veces lo vi que estaba arañado de la cara y de los brazos y pues la verdad es que sí me traumó al último de que me enteré lo que había hecho porque pues yo digo que eran los días que hacía cosas a lo que se dedicaba y pues sí me da pánico porque el señor Andrés me abrazaba y me decía que me quería mucho"
Inquilina de Andrés Filomeno Mendoza
“Ya accediendo a tomar con él, cambiaba totalmente su actitud, lo desconocíamos por completo
Inquilino de Andrés Filomeno Mendoza
Caníbal, indignación total: ¿Qué indicios hallados en la casa de Andrés Filomeno Mendoza Celis llevan a presumir que era caníbal?
La tercera parte del capítulo 2 de Caníbal, indignación total describe las pesquisas que realizaron tanto policías como bomberos del Estado de México, hasta descubrir miles de restos óseos en la vivienda del ‘Caníbal de Atizapán’.
También, testimonios detallan los indicios que han llegado a pensar que Andrés Filomeno Mendoza Celis, “Don Andrés”, practicaba el Caníbalismo, sin que las autoridades lo hayan confirmado de forma oficial:
“En el momento que yo ví y entré [a la vivienda de Andrés Filomeno Mendoza] había cuchillos y machetes con sangre... empezamos sacar artículos de cocina que se encontraban con carne cocida, carne que se presumía que era de humano... tenía una mesita en l parte del centro, en donde había una taza con sangre, había un plato con un pedazo de carne mordido y una tortilla, se presumía que él comía las partes o la carne de las personas que él asesinaba”
Jonathan J. González, capitán de bomberos de Atizapán