Hidalgo.- Karina Lynn Peñaloza Romero denunció que el pasado 24 de diciembre, Juan Diego Crisostomo Crisostomo, su ex pareja y padre de su hija de 3 años, Estrella Kristell Crisostomo Peñaloza, se llevó a la menor sin su consentimiento.
La mujer relató a medios locales que los hechos ocurrieron en un establecimiento de comida rápida en la capital del estado de Hidaldo, Pachuca.
“Nos citó frente al mercado Benito Juárez y de ahí caminamos rumbo al Reloj y dijo ‘tengo hambre’. Entramos al Burger King que está en la esquina; ahí me dijo que ordenara, pero cuando regresé a la mesa ya estaban otras personas quienes me comentaron que se había salido corriendo con la niña”, señaló Karina.
Ante la situación, pidió ayuda policías estatales, quienes procedieron a remitirla al Centro de Atención a Víctimas (Cavi) de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo localizadas en la colonia San Javier de Pachuca.
Ya en el lugar, fue canalizada a la Subprocuraduría de Derechos Humanos y Servicios a la Comunidad de Hidalgo, donde una funcionaria que redactó un acta informativa sobre el rapto de la menor, le pidió que regresara hasta el 26 de diciembre para darle a conocer el avance del caso.
Más tarde, Juan Diego se comunicó con ella para decirle que Estrella Kristell estaba bien, pero le advirtió que ya no se la regresaría.
De regreso a las instalaciones de la PGJH, la servidora pública le dijo que no se podía hacer nada debido a que tanto los agentes del ministerio público como los policías investigadores encargados de la activación de la Alerta Amber, se encontraban de vacaciones.
“La licenciada que me atendió me dijo que el agente del ministerio público estaba de vacaciones por lo que realmente la policía no me está ayudando nada”, acusó la afectada.
Debido a lo ocurrido, elaboró un cartel con la foto de su hija y de Juan Diego Crisostomo Crisostomo y los colocó por calles y avenidas de Pachuca.
A casi una semana de la sustracción de la menor, Karina dijo tener información de que al parecer, tanto Juan Diego como la niña se encontraban en la Ciudad de México.
De acuerdo con la mujer, la niña, al momento de ser sustraída vestía un mallón negro y una sudadera verde pistache y calzaba también unas sandalias color azul.
Con información de La Jornada y Periódico AM