México.- Durante los primeros minutos de este miércoles 27 de mayo, un par de sujetos hasta el momento no identificados, prendieron fuego a un carro y la fachada de la casa de una enfermera del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en el municipio de Mérida, Yucatán.

Reportes de medios locales destacan que el ataque, de la que por el momento se desconoce si se trató de un acto relacionado con la profesión de la afectada, fue cometida por un par de individuos, quienes llegaron hasta el domicilio de la profesional de la salud con una cubeta llena de lo que se presume, es gasolina.

Sobre el incidente circula un video captado por la cámara de video vigilancia del inmueble, en el que se logra apreciar el momento en el que el par de sujetos rociaron con el líquido tanto el vehículo, como la fachada del hogar, tras lo cual quemaron el sitio para terminar escapando corriendo.

Medios informativos refieren que la afectada se desempeña como Jefa de enfermeros del área de terapia intensiva del Hospital de Alta Especialidad y ante lo ocurrido, lamentó que a pesar de los diversos llamados de las autoridades para no agredir al personal médico, se sigan presentando ataques en su contra.

Versiones extraoficiales apuntaban que el incidente habría derivado de una supuesta rencilla personal, sin embargo la enfermera rechazó que tenga algún problema con vecinos de la zona, como se aseguraba en la información en cuestión.

Ante lo ocurrido, la víctima del ataque señaló que presentará una denuncia por el delito de homicidio doloso en grado de tentativa, en contra de quien resulte responsable.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado informó que procederá conforme la ley, debido a que por la agresión, el vehículo fue siniestrado completamente, en tanto que parte del acceso a su vivienda también resultó afectado.

Cabe recordar que el pasado 22 de mayo, entró en vigor un decreto por medio del cual se modificó el Código Penal de Yucatán, con la intención de que se apliquen sanciones de hasta 5 años de cárcel, en contra de quienes cometan agresiones contra el personal de salud, sobre todo en contextos de Emergencia Sanitaria.