Las redes sociales se han convertido en uno de los máximos espacios de denuncia, pues es aquí donde muchas personas se sienten más cómodas de contar las buenas y malas situaciones que ocurren en su día a día.
Este es el caso de una joven que decidió denunciar desde la plataforma de TikTok la estafa de un restaurante del centro histórico de la Ciudad de México (CDMX).
De acuerdo con la joven, con usuario @breenromero fue el 22 de mayo al centro de la CDMX para celebrar su aniversario con su novio cuando la abordó una mujer en la calle.
La mujer le ofreció subir a un restaurante llamado “La Corregidora”, ubicado en el segundo piso del número 11 de la calle Monte de Piedad.
Con el fin de animarlos a entrar, la mujer les ofreció dos margaritas de cortesía y una mesa en la terraza del lugar.
La joven compartió cómo sucede la estafa
A través de 12 videos, la joven contó el cómo sucede la estafa en el restaurante al que acudió.
De acuerdo con @breenromero, después de aceptar subir al local, ella y su novio fueron llevados al segundo piso de un edificio y los llevaron a una mesa que no se encontraba en la terraza.
Luego les indicaron que los cambiarían a una mesa en la zona de terraza en cuanto se desocupara un lugar, además les ofrecieron la carta en la que notaron que, además de que los precios eran elevados, no incluían IVA.
Además, descubrieron que se cobraba extra por el uso de terraza, por lo que decidieron permanecer en la mesa la que se encontraban.
La joven detectó señales de alarma
La joven narró que notó varias señales de alarma como que los meseros insistieron varias veces en que se sentaran en una mesa con terraza, luego les sirvieron las margaritas, que no fueron de su agrado.
Para ese punto, la joven prefería irse del lugar y pagar las margaritas que les habían servido y pidió a un mesero que les cobrara, sin embargo, les insistieron para que se quedaran.
De acuerdo con la joven, se quedaron en el lugar por compromiso. Además, aseguró que la comida que les sirvieron no tenía buen sabor.
Otra de las señales de alarma que la joven notó fue cuando otra pareja pidió la cuenta, pues notó su cara de sorpresa. Además, aseguró que la pareja fue rodeada por varios meseros y sólo los dejaron salir cuando mostraron lo que ella cree fue una transferencia electrónica del pago.
La joven apuró a su pareja para pedir la cuenta pues no se sentía cómoda en el lugar y quería irse. Ellos calculaban pagar 340 pesos más IVA pero para su sorpresa, la cuenta fue de mil 33 pesos pues les estaban cobrando
- Uso de terraza
- Zona turística
- Servicio de mesero
- Margaritas (que supuestamente eran cortesía)
La pareja se molestó y discutió con varios meseros pues no pensaban pagar ningún servicio fuera de los alimentos que consumieron.
Meseros llamaron a la policía
Los meseros amenazaron a la pareja con llamar a la policía si no pagaban el total de la cuenta, pero lejos de intimidarlos, la pareja decidió también llamar a la policía.
De acuerdo con la joven, la persona que la atendió en el número de emergencia 911 le indicó que podía esperar en la calle a la patrulla que iba en su auxilio.
La pareja decidió esperar y bajar por lo que le pidieron al encargado bajar con ellos para esperar en la calle a la policía.
La joven contó que, al momento de bajar por las escaleras, ella y su novio fueron rodeados por varios hombres que iban para intimidarlos.
Al llegar a la calle, se acercó un policía con los hombres que iban rodeándolos y la joven supuso que estaba coludido con el restaurante.
Sin embargo, también llegaron dos policías enviados por el 911, lo que provocó que todos los hombres que antes los habían intimidado huyeran, dejando a un solo representante.
El hombre que se quedó exigía que se pagara el total de la cuenta, sin embargo, una señora se acercó a uno de los policías para asegurarle que las personas de ese restaurante siempre cobraban de más a sus clientes.
La joven quería llegar hasta el ministerio público pues no pensaba pagar por servicios que no utilizó, sin embargo, los policías mediaron para llegar a un acuerdo con el encargado del restaurante que finalmente fue aceptado por ambas partes.
La joven aseguró que contó su historia para que no le ocurra a nadie más y le pidió a los usuarios de esa red social no subir a las terrazas del centro de la CDMX si no quieren ser estafados.