Mónica Orta Ramírez era enfermera, tenía 32 años y tres hijos de 8, 7 y año y medio de edad; murió tras la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa el 29 de enero de 2015.
Junto a la enfermera Ana Lilia Gutiérrez Ledesma y el camillero Jorge Luis Tinoco Muñoz, Mónica Orta fue reconocida por su labor en el hospital de Cuajimalpa, pues los tres intentaron salvar a todos los bebés del hospital.
Tanto el Gobierno de la Ciudad de México como el del Estado de México, donde vivía Mónica, lamentaron sus muertes y Eruviel Ávila prometió becas a sus tres hijos que nunca se entregaron.
Mónica Orta quería ser enfermera desde niña
En entrevista con SDPnoticias, María de Lourdes Ramírez, mamá de Mónica Orta, contó quién era su hija y cómo cumplió su sueño de niña: ser enfermera.
“Desde chiquita le gustó, al principio decía que doctora pero luego ya quería ser enfermera. Cuando era niña, mi hija estuvo internada por 10 días por una operación de anginas y fue de ahí que comenzó a decir que quería ser enfermera”.
María de Lourdes Ramírez, mamá de Mónica Orta
Mónica terminó la secundaria y se inscribió al Colegio de Educación Profesional Técnica (Conalep) 108 ubicado en Cuautitlán, en la carrera de enfermería general. Con muchos esfuerzos, de ella y su familia, consiguió terminar.
De acuerdo con María de Lourdes, hubo días en los que se complicaba juntar lo del pasaje para que su hija fuera a la escuela, pero Mónica “le echaba muchas ganas” y se graduó.
“Mi hija amaba mucho a los niños, tenía mucha humanidad y también quería seguir estudiando”, relató su mamá. La joven enfermera llevaba 3 años de servicio en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, pero casi 14 años ejerciendo su carrera.
Mónica aceptó trabajar en Cuajimalpa por sus hijos
Mónica Orta aceptó trabajar a más de 30 kilómetros de su casa en Tlalnepantla porque sólo eran 3 días de labores, de 8 de la mañana a 8 de la noche, y los demás días eran para descansar y estar con sus hijos.
A decir de su familia, la enfermera ayudaba a sus hijos en todas sus actividades, con su tarea y también los llevaba al catecismo; y estaba pagando una casa en la colonia Ferrocarrilera del mismo municipio.
En su momento, el entonces gobernador del Edomex, Eruviel Ávila, dijo que le ayudarían a pagar el crédito de su casa, situación que sí cumplió. Aunque sigue una promesa pendiente.
“La beca nunca la cobraron, Eruviel Ávila dijo que les ayudaría hasta que ellos terminaran de estudiar pero no les dieron nada, nos dicen que ya no se puede hacer nada, que ya pasó mucho tiempo”.
María de Lourdes Ramírez, mamá de Mónica Orta
El priísta Eruviel Ávila también prometió que los tres hijos de Mónica Orta Ramírez, hoy de 15, 14 y 8 años de edad, recibirían becas escolares “hasta que tengan un título”, pero siguen esperando.
Mónica Orta, la enfermera de la colonia
María de Lourdes describe la vocación de su hija Mónica con una frase: “Mi Moni era la enfermera de la colonia, a todos ayudaba y sin cobrar un quinto”.
La joven enfermera cuidó la salud de sus padres y cuando algún vecino se enfermaba, ella los atendía primero o les inyectaba lo que les recetaban.
La mamá de Mónica Orta recuerda la historia que un policía que acudió el 29 de enero de 2015 al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa tras la explosión, le contó:
“Me dijo que mi Moni traía cargando al bebé que rescató, que estaba deambulando por el hospital pero que no pedía auxilio para ella, lo que quería era salvar al bebé que tenía a su cuidado”.
María de Lourdes Ramírez, mamá de Mónica Orta
Ese policía también vio en la escena al camillero Jorge Tinoco, quien como Mónica, murió siendo reconocido como un héroe por algunas semanas.
Sobre el proceso penal contra la empresa de gas Express Nieto, la familia de la enfermera ya no supo nada, pues era el padre de Mónica quien atendía esos temas pero por Covid-19, murió en 2020.
El DIF de Tlalnepantla lleva el nombre de Mónica Orta en su honor, aunque el único pendiente para la familia siguen siendo las becas para los hijos de la enfermera.
La explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa
A las 7:15 de la mañana del 29 de enero de 2015, una pipa que abastecía al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa explotó, ocasionando el derrumbe del 70% del edificio y 5 víctimas mortales.
Ese día, murieron dos bebés, el camillero Jorge Tinoco y las enfermeras Mónica Orta y Ana Lilia Gutiérrez Ledesma; y más de 70 personas resultaron heridas con quemaduras.
Los meses posteriores a la explosión, hubo promesas por parte del gobierno de Miguel Ángel Mancera sobre la reconstrucción del hospital, pero esto no sucedió hasta marzo de 2021, cuando las actividades se reanudaron.
Se espera que el nuevo Hospital General de Cuajimalpa se inaugure a principios del segundo semestre de este 2022.